Solo otro Fanfic Isargas

Dire que este es el final

Pov Isaza:

- Martin... es tu cumpleaños?!? - fue lo único que atiné a decir cuando el hombre que decía ser su padre lo mencionó.

- Am.. pues creo que si... - me miró confundido.

- Cómo que crees que si? - estaba hasta cierto punto muy emocionado de saberlo.

- Solo se que cada que ponemos el árbol de navidad ya puedo decir que he cumplido otro año... - dijo un poco apenado.

- Martin tiene 22 - dijo su padre.

- Me dijiste que tenías 19 - lo mire fingiendo enojo.

- Me olvide - dijo sin más.

- Quién se olvida de su edad?! - parecía como si todo lo pasado se hubiera esfumado y solo quedara la alegria y humor que había antes de que todo esto pasara.

- Ya me habían dicho que Martin tenía un síndrome... debe ser eso - explicó su padre un poco desanimado.

- Un síndrome? - cuestione al hombre.

- Si... dijeron que actuaría como niño toda la vida... por eso creí que sería mejor que nunca saliera de casa... que Simón se encargará de él... pero.. fue un error... debimos haberlo hecho diferente... tú madre habría sabido que hacer - lo último lo dijo acariciando el cabello de Martín.

- Pero... eso se quita no es así? Mi madre ha tratado un par de pacientes con el síndrome de Peter Pan y han mejorado considerablemente - dije mirando a mi niño para que no se sintiera mal.

-Podríamos intentarlo - dijo su padre levantándose - dónde trabaja tú madre ? - me estiro la mano para que me levantase.

-Buenos Aires - dije aceptando su ayuda.

-Te llevaremos al hospital para que te recuperes y nos lleves con ella - dijo el hombre dándome un pañuelo para que limpiara la sangre que aún tenía en la cara - trae un chamarra hijo... y traerle una a tu novio - me sonroje con esto último, y seguro que Martín también, pues salió corriendo de inmediato - por cierto, te queda muy bien mi camisa - me dijo el hombre dando una pequeña risilla al final y dándose la vuelta.

- Si.. perdón... es solo que - me interrumpió

- Esta bien. Si quieres ayuda a mi hijo a encontrar los abrigos - me señaló la escalera. No dije nada más y subí. Lo vi sentado en la cama viendo el dibujo roto que Simón destruyó.

- Tendrás que hacerme uno nuevo - me miró tierno.

- Te haré los que me alcance la vida - le bese la frente y él me miró a los ojos. Y se levanto. Lo vi salir del cuarto y solo escuché su voz - tu chamarra esta sobre el escritorio.

Me levante, tome la chamarra y mire por la ventana desde el marco de la puerta. Apague el interruptor pero la luz seguía prendida. Lo moví de nuevo una y otra vez. La luz no se apagaba. Un brillo intenso emergió desde la ventana. Estaba cegado. Tocaban el timbre con desesperación. La alarma no dejaba de sonar. Abrí mis ojos. La Luz desaparecía.

Mierda. No puede ser....

Fin.