Extra 2: Intentando encontrar la paz

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Hinata Pov.

Con casi los pies arrastrando, todos volvimos a nuestras habitaciones. Me dolía un poco el estómago... En realidad bastante. Komaeda y yo entramos a nuestra habitación en silencio, él se estaba preparando para dormir y yo tuve que revisar la herida.

Sep, definitivamente tenía un moretón, y uno bastante morado, el golpe no hubiese sido la gran cosa si no fuera porque hace dos días que no consumo algo y estoy demasiado débil.

—¿Hinata-kun? ¿Ocurre algo?

—Nada realmente... Hanamura durante el forcejeo me lastimó el abdomen y me quedó un moretón.

—¿Es demasiado grave? Déjame ver... — Él se acercó despacio y se colocó en frente mío, bajo la mirada y se quedó analizando la herida —¿Duele si...? — Antes de terminar su frase, tocó levemente y di un salto de dolor.

—¡Nhhg...! —Tomé su mano por impulso y la quité rápidamente.

—¡Lo siento, Hinata-kun! ¡No pensé que te dolería tanto!... Te pido disculpas.

—N-no te preocupes...Es que hasta yo me sorprendí de que doliera. Por suerte no es una herida abierta... hubiera sido un problema.

—Pero, Hinata-kun, los moretones ocurren porque los vasos se rompen y la sangre se escapa. Al no haber una salida, simplemente queda debajo de la piel.

—Pero por lo menos solo fue esto, si fuera herida abierta se hubiera infectado. Estoy débil y no hay agua para limpiar la herida.

—Siempre existe la saliva. Aunque la saliva sea demasiado sucia, creo.

—¿Y cómo crees que haré para lamer una herida en mi abdomen?

—Ah...No lo se, simplemente podrías decírmelo y lo haré con gusto.

—¡N-no podría pedir eso...! — Me alejé de él y me voltee para abrochar mi remera.

—¡Hahaha! ¡Solo bromeo, Hinata-kun! No podría compartir saliva con nadie, cualquier persona lógicamente rechaza mi sola presencia en un lugar.

—...N-nosotros dos nos besamos y pasamos el día juntos... No digas cosas como esas. Eres muy inteligente, así que no me contradigas sobre que en un beso no se comparte saliva.

—...B-bueno...P-puede que sea verdad. Pero lo de anoche fue accidental, nos dejamos guiar por el hambre.

—¿Enserio crees que empiezo a besar a las personas por hambre? — Aunque intentaba ser tolerante, ese comentario me había ofendido. —Fui totalmente consciente, por eso... nuevamente pido disculpas. Pero no pienses que lo hice por cosa de pena o hambre.

—...Entonces... ¿Por qué? —No me esperaba esa pregunta, él estaba sentado en la cama, con las piernas cruzadas y esperando una respuesta. — No fue por hambre, no fue por pena, no se me ocurre algo más...

—...— ¿Qué debía decir? Saque el tema de conversación por accidente, quería posponer esto para dentro de unos días, pero ahora me tiene entre la espada y la pared. — Y-yo...

—¡Oh! ¡Ya lo descubrí! —Golpeó su puño en la palma de su mano. —¡Querías practicar conmigo! No te culpo Hinata-kun, muchas de nuestras compañeras son muy lindas. Debes tener el ojo en (t/n), siempre estas con ella y en su cabaña. Debes querer intentar dar los primeros pasos con ella, que caballeros-...— Lo interrumpí antes de que siguiera hablando.

—¡CALLATE! ¡MALDITA SEA! — Mi voz había salido demasiado alto sin querer, había gritado. — Ah...no...yo... Lo siento, no quise gritarte.

—...Descuida, estoy acostumbrado.

Un Destino Diferente (Danganronpa 2 & Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora