Un Destino Diferente (Danganronpa 2 & Lectora)

Capítulo 5.3: Impredecible

¡Duele como un demonio...! ¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué está mal?!¡¿Qué está mal?! ¡¿Qué?! ¡Duele morir tanto como revivir, he muerto cuatro veces! ¡En dos me ahogó y en dos me mató a martillazos! ¡¿Mi destino es morir por alguna de esas dos cosas y que mi cuerpo sea encontrado flotando?!

Ding Dong

La última donde no le abrí la puerta él rompió el pomo y en otra la ventana, estoy empezando a perder la poca cordura que me queda, no quiero revivir este ciclo una y otra vez. Mi corazón está latiendo rápidamente mientras intento pensar en un plan.

—¿(t/n)? Soy yo, Komaeda —Dijo del otro lado de la puerta.

¿Qué haría ahora? Las opciones se me acaban al igual que el tiempo, Komaeda no tardará en forzar alguna entrada y asesinarme.

—¿(t/n)? ¿Estas bien?

¿Qué debo hacer...? Komaeda entrará a mi cuarto y encontrará los archivos, conocerá mi identidad y-...

Eso es... ¡Eso es! Komaeda quiere entrar y me quitará violentamente las respuestas porque no se las daré a voluntad, pero si lo hago por voluntad propia entonces no tendrá que recurrir a la violencia.

Aclaré mi garganta y puse mi mejor sonrisa a pesar de que estaba muerta de miedo, abrí la puerta repentinamente y hablé.

—¡N-Nagito... Apareces en el momento indicado...!

—¿Eh? ¿Momento indicado?

—S-Si...Veras, tengo un par de cosas que confesarte, eres una de las personas de las cuales más confío, y siento que te mereces saber la verdad.

—¿...Y esa verdad es sobre...?

—Ya lo veras, pero necesito que me acompañes a la cabaña de Hajime, él me ayudará a explicártelo todo —El me miró de pies a cabeza, analizandome y también mis palabras, quería que se detuviera antes de que me largue a llorar — ¿V-Vamos...?

—¿Por qué no me llamaste antes si tenías algo muy importante para decirme?

—Es que...Veras, Hajime me dijo que estabas muy mal, y entonces no quería molestarte, al mismo tiempo, estaba muy indecisa sobre mi decisión y por ende me quedé reflexionando todo este tiempo.

—...¡Entonces bien! ¡Vamos!

El se colocó a mi lado y empezamos a caminar en silencio, siento como si estuviera en peligro todo el tiempo, no puedo evitar sentirme como un ratón y él un lobo, esperando a que cometa algún error para que con el martillo que tiene en su bolsillo, pueda abrirme la cabeza.

Finalmente llegamos a la cabaña de Hajime y rápidamente toqué el timbre repetidas veces hasta que escuché cómo gritó.

—Detente... Ahí va...¡¿Quién es?! —Preguntó Hajime del otro lado de la puerta aún muy adormilado.

—Hajime, somos Nagito y yo, (t/n). Necesitamos hablar los tres juntos.

—Esperen unos segundos...— Luego de unos momentos, escuchaba como él se movía dentro de un lado a otro a velocidad, posiblemente se esté vistiendo u ordenando el lugar. Momentos después nos abrió la puerta— Ahora sí, pasen.

—Disculpanos la intromisión. — Komaeda le dio una sonrisa y entramos al lugar.

Ellos dos se sentaron en la cama mientras que yo simplemente agarré una silla y me senté frente a ellos. Estaba tan nerviosa que no me sorprendería que ahora mismo estuviera sudando por todos lados, la piel se me eriza ligeramente cada pocos segundos.