𝘕𝘢𝘳𝘯𝘪𝘢 & 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘗𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳 [CANCELADA]

Capítulo 8

Narra ______

Durante este tiempo todo ha sido normal pensé que estar con otras escuelas iba a ser extraño pero la verdad no, ya había socializado con varios de ello sobre todo con Fleur y un poco con Viktor quien se había hecho amigo de Granger. Draco me decía que se lo presentara pero no tenía la confianza como para eso, además de la fachada de intenso que se había creado con él.

El jueves llegó estaba cayendo una tormenta y era cuando los alumnos iban a colocar su nombre en el cáliz, la mayoría estaba decepcionados por no poder participar. Llegue al gran comedor donde estaba el cáliz junto a Ed ya que Draco no quiso venir y nos paramos a ver, pasaron varios.

— ¿Como pueden estar molestos por no poder participar en este peligroso torneo? — le dije.

— Tal vez su sueño es morir — dijo sarcásticamente y yo reí.

Entre esos obviamente Krum y Fleur quienes me saludaron, luego llegó Cedric Diggory con quien también había hablado, depositó su nombre en  el cáliz y me sonrió a lo que yo le devolví la sonrisa.

Luego se escucharon unos gritos y era los gemelos Weasley quienes habían planeado algo para poder participar.

— Gracias, gracias — dijo Fred o...George no lo se son iguales —. La tenemos, es la pócima para crecer

— No les va a funcionar — dijo Granger y yo rodé los ojo a veces me caía mal.

Empezó a darles un sermón y decirles porque no funcionaría a lo que ellos no hicieron caso.

— Eso no es lo que dice nuestra querida amiga-hermana ¿eh? — dijeron acercándose a mí

— Yo digo que no me interesa, mientras no me involucre a mi todo perfecto — les dije indiferente.

Los gemelos era geniales y los reyes de las bromas, de primer año hasta tercero me habían gustado y mucho, me hice su amiga y los ayudo a hacer bromas, ya no me gustan, de alguna u otra forma me dejaron en la zona de amistad pero formamos un lazo de "hermanos" y hasta aveces me decían así, como ahora.

— Exactamente — gritaron y se subieron a un asiento.

— ¿Listo Fred? — preguntó George.

— Listo George — respondió.

— Hasta el fondo — dijeron al unísono, a veces me asustaba eso.

Saltaron hasta después de la linea y esta no les hizo nada y ellos celebraron y sacaron los pergaminos con su nombre.

— ¿Listo George? —

— Listo Fred —

Y los metieron en el cáliz, todos nos sorprendimos y celebramos. Pero al cabo de unos segundos el cáliz comenzó a echar chispas y unas líneas de fuego los envolvieron y los lanzó lejos, nos asustamos pero cuando se levantaron tenía cabellos con canas por toda la cara y cabeza.

— ¡Te lo dije! —

— ¡Yo te lo dije! —

Con eso empezaron a pelear y todos reímos.

— ¡Pelea, Pelea! — empezamos a decir todos al unísono

Pero llegó Dumbledore y todos nos callamos, se acercó a ellos y les dio una de sus frases un poco sarcásticas.

Después de todo eso Ed y yo nos dirigimos a la sala común hablando y riendo de todo lo que pasó. Al entrar estaba Draco leyendo en el sofá y me acerqué para contarle todo.

— Draco, no vas a creer lo que pasó — empecé —. Te arrepentirás de no haber ido — él alzó la mirada de reojo y me miró a mi y luego a Edmund y volvió a su libro

— Ah... Yo... Voy a la biblioteca, tengo que hacer una tarea — dijo Edmund.

— Oh... Okey — le respondí y él se fue —, bueno te sigo contando — me senté en el sofá frente a él —. Estábamos en el gran  comedor Ed y yo cuando...

— La verdad no me interesa nada que tenga que ver con tu... Amiguito — me interrumpió

— No, esto no tiene que ver con noso-...

— Dije que no — me volvió a interrumpir, yo solo frunci el ceño un tanto molesta.

— Okey, supongo que después... — dije y salí de ahí ñ.

Estos días había estado muy extraño, talvez estaba molesto pero no sabía porqué, dejaré que se le pase... O mejor le pregunto a Blaise. Lo busqué por todas partes hasta que di con el en un pasillo, lo detuve de el brazo y lo acerqué.

— ¡Oye que te pasa! — dijo y cambio de expresión al ver que era yo — !Oh!

Lo jale del brazo y lo guíe al comedor donde ya casi no había nadie, lo senté y yo hice lo mismo a su lado.

— ¿Que le pasa a Draco? — dije directamente.

— ¿De que? — preguntó frunciendo el ceño.

— A estado raro estos días... Sobretodo conmigo — aclaré.

— Está celoso — dijo rodando los ojos.

— ¿Que? ¿por qué? — esta vez yo frunci el ceño.

— Por qué siente que lo reemplazaste con Edmund — dijo sonriendo.

— Que idiota, jamás lo reemplazaría — dije riendo —. Es mi amigo desde primero.

— Dile eso a él — dijo, se levantó y se fue.

Yo cambié mi expresión a una más seria, no podía creer que Draco creyera que lo reemplacé 《pobre》 pensé un poco triste; me levanté y salí de ahí a toda prisa. Cuando llegue a la sala común ya no estaba y me decepcioné.