-4- Algo de apoyo

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Esto duele, no debería pero duele, en resumen, luego de que alastor se uniera a mi, ganamos, claro que esos idiotas no se tocaron el corazón antes de pegarle a una mujer.

Tengo la suerte de ser hija de Lilith, la primera mujer, y la primera en enfrentarse a Dios, la mujer mas valiente e independiente que puedas conocer, y debo agradecerle que me enseñara a defenderme sin depender de mi poder demoniaco, si no, estuviera camino a algún hospital.

Ahora, alastor y yo caminamos en medio de la madrugada, con vendas y la ropa sucia, husk nos ayudó a curarnos luego de la pelea, nos dirigimos a casa de alastor.

-"sabes? Jamás había hecho eso"-decidí iniciar una conversación para matar el silencio-.

-"te refieres a pelear con dos hombres en un bar"-alastor quiso reír, pero su torso estaba lastimado, inmediatamente se quejó un poco, pero no quitó su sonrisa-.

-"jaja...exacto...no recuerdo haberme divertido asi"-sonreí con dificultad-.

-"admito que fue divertido golpearlos, pero tanto así?"-dijo con curiosidad-.

-"si, verás, mi hermana siempre a sido la de prioridad, mis padres también me quieren, pero ella es..."-charlie siempre fue la preferida por ser la heredera al trono-.

-"la favorita por ser la primogénita?"-alastor puso una mano en mi hombro-.

-"si...es tonto pero...solía querer ser como ella.."-sonreí con vergüenza al recordar aquella época-.

-"no tienes que ser como ella dulzura, apuesto a que ella no pelearía con dos hombres en un bar para proteger a una joven que no conoce de nada"-ambos reímos, pues en retrospectiva parecía una irónica idea-.

-"cierto, ella nunca lo haría, de hecho, odia la violencia"-reí un poco mas al recordar las lecciones de papá-.

-"y tu no, eso te hace mejor que ella, recuerda eso"-todo quedó en un silencio cómodo, para mi almenos-.

Narrador omnisciente

Mientras tanto en el infierno, lucifer se encontraba en su oficina, revisando documentos de futuros planes, entre ellos una guerra mundial y una pandemia.

La oficina se encontraba en silencio, hasta que las puertas fueron tocadas, bastó con un "adelante" para que lucifer viera a su hija mayor entrar con nerviosismo.

-"charlie, pasa algo?"-dijo lucifer-.

-"padre, quería hablar contigo, es sobre una idea que tuve, o mas bien tengo desde hace unas décadas"-charlie se puso frente a su padre y habló con entusiasmo-.

-"te escucho linda"-lucifer volvió a lo suyo, esperando que no fuera nada importante-.

-"verás, estuve pensando, no se me hace justo que nuestro pueblo sufra de las purgas anuales, creo que sería mas sencillo si ellos....ya sabes...se redimieran"-charlie sonrió totalemnte nerviosa-.

Al escuchar lo último, lucifer quebró el bolígrafo con el que escribía, no dijo palabra alguna, charlie moría de nervios, ahora había un silencio incómodo.

-"charlie, que te hace pensar que esos pecadores, que vinieron aquí por alguna buena razón, y que tu abuelo amablemente me encargó hacer sufrir eternamente, pueden cambiar?"-lucifer esperaba que esto fuera una broma, o al menos una fase de la edad-.

-"todos tenemos algo bueno en el interior, en tío gabriel lo dijo"-charlie intentaba no hacer enojar a su padre, pero al mencionar ese nombre lo había hecho-.

-"gabriel!? Te eh dicho que no escuches sus estupideces sobre la bondad y la buena voluntad! Te envenenará la mente"-lucifer se debatía entre dejar pasar eso o iniciar otra guerra solo para matar a gabriel-.

Mi Guardián de Rojo (Alastorxtn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora