Retorno: Legión Zombie 3

Capítulo 43

—no sé realmente el contexto de todo esto, creo que ya te saliste del tema y quizás no sea seguro intentar un plan "extremo" como tú lo llamaste.

—Solo hay que intentarlo una última vez y te prometo que si no funciona yo mismo saco a Tom de tu casa y de tu vida.

Se acerca peligrosamente a la castaña

—¿Cómo piensas hacer eso?

—No será difícil…

Lentamente Sebastian se acercó a Asleiin, demasiado cerca como para besarla y exactamente eso fue lo que hizo.
El tiempo se detuvo, aunque la acción pasó demasiado rápido y sorpresivamente.

Después de unos segundos, Asleiin despertó precipitadamente de aquel sueño, se encontraba agitada, aún así se incorporó en el sofá y tocó su pecho con la mano derecha.

—Solo fue un sueño…

Fue lo único que pudo replicar ante aquel extraño acontecimiento que había sucedido.
Se percató de que Sebastian aún seguía dormido, ella se puso de pie y paso sus manos sobre su rostro, permaneció parada en medio de la habitación pensando en quien sabe que por unos cuantos minutos hasta que sus pensamientos se vieron interrumpidos por algo.

—¿Estás bien?

Preguntó una voz ronca y somnolienta a sus espaldas, Sebastian había despertado.

—Si, si… claro

—Yo te sigo notando pensativa

—Si de hecho estuve pensando en lo que me dijiste del escarmiento, tanto lo pensé que tuve un sueño muy extraño que no pienso contarte.

—Okay, pero dime ¿Ya tomaste una decisión?

—Eso creo, mira —se gira para ver a su amigo— lo más probable es que…

La puerta de la oficina se abre, Gauthier y Henry estaban ahí, Gauthier parecía anonadado y cansado. Algo no andaba bien

—¿Te encuentras bien Gauthier?

—No, debes ir a tu oficina, se convirtió en una trinchera de guerra

—¿Que? —Sebastian se pone de pie— ¿Como que una trinchera?

—Resulta que estábamos conviviendo sanamente y de pronto se le ocurrió a Tom aparecer en tu oficina, Christopher supo que él es tu prometido y lo ha querido golpear desde entonces. Logramos controlarlo pero hace un momento se safó de sus amarras y se armó un gran alboroto.

—Ay no puede ser… iré a calmar la situación, Sebastian, después continuamos nuestra conversación ¿Okay?

—Me parece perfecto, vámonos.

Nuevamente Sebastian y Asleiin se encontraban subiendo las escaleras, al llegar al pasillo comenzaron a hacerce presente los gritos y golpes.
De un movimiento rápido, ambos entraron a la oficina, todo era un completo desorden.

—¡Hey!

Gritó Asleiin, siendo en vano su desesperada opción por calmar el disturbio.

Philip gritaba y golpeaba dramáticamente la espalda de Christopher con una revista hecha rollo, Hiddles yacía en el suelo inconsciente, Camil y Max intentaban controlar a Christopher mientras éste sostenía a Tom por la camisa y lo sorrajaba contra el escritorio.

—Asleiin, esto es muy grave, van a despedazar a Holland.

La castaña, sin pensarlo dos veces estiró la mano hasta el cinturón de su compañero y tomo el arma que portaba, la cargo y disparó hacia arriba un par de veces haciendo que todos se lanzaran al piso a excepción de Tom.