Capítulo 23

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Wendy.

Era de madrugada y yo estaba completamente dormida, pero un pequeño llanto me hizo levantar. Salí de las cobijas y acomodé las pantuflas en mis pies. Caminé hasta la habitación de Alvarito y entré. Mi hijo estaba "hecho bolita" en un rincón mientras lloraba desconsoladamente. Me acerqué y le hablé.

Wendy- ¿Bebé, que pasa?

Alvarito- T-tuve una pesadilla, y *solloza* no quiero que Lilith muera

Wendy- ¿Porque dices eso?

Alvarito- creo que es una señal de que algo malo pasará.

Wendy- no bebé, no pasará nada *lo abrazo* tranquilízate

Cuando por fin logré hacer que mi hijo se tranquilizara y volviera a la cama, caminé hasta mi habitación pero antes de entrar… algo me detuvo, una luz en la planta baja. Decidí ir a averiguar qué era lo que estaba ocurriendo.
Bajé cuidadosamente las escaleras, la luz que provenía de la parte central de la cocina brillaba de una forma descomunal. No tardé mucho en darme cuenta de que esa luz era meramente idéntica a los portales que había visto en París. Pero, era imposible… El compañero de Gauthier nos había asegurado que los portales estaban correctamente sellados para que ningún sujeto entrara o saliese de ellos.
Me acerqué y al tocar la luz se desvaneció… creí que todo terminaría ahí, inmediatamente un susurro gutural me hizo voltear, un hombre estaba en la esquina de la sala diciendo cosas extrañas. Tomé lo primero que mi mano tocó (un jarrón) y me acerqué hasta aquel misterioso hombre.

Wendy- disculpe, ¿Quién es usted y que hace dentro de mi casa?
El hombre seguía gruñendo y susurrando. No fue hasta que me acerqué demasiado que el hombre volteó y me dí cuenta del riesgo de estar tan cerca. Caminé un par de pasos hacia atrás pero ya era tarde, el sujeto se abalanzó sobre mi haciéndome caer de espalda. Intenté defenderme y como pude me arrastré un par de metros pero él me alcanzó.

Sebastian.

Sebastian- Entonces  ¿Le dijiste que si?

Asleiin- Eso creo, bueno… si

Sebastian- no entiendo porque entras en tanto conflicto si ya te dijo que si te ama.

Asleiin- Si, lo dijo.

Sebastian- lo dijo pero otra cosa es que lo demuestre.

Asleiin- ahhh

Sebastian- no me refiero a eso, sino que esta vez talvez lo haga bien

Asleiin- si, bueno. Eso espero.

Sebastian- ¿Que hora es? *Bostezo y extiendo mis brazos*

Asleiin- uhm, son las cuatro y media.

Sebastian- no puedo creer que hemos estado conversando desde hace ya más de dos horas.

Asleiin-gracias por venir, de igual forma no habría podido dormir si no le contaba esto a alguien.

Sebastian- ¿Y porqué yo y no una de las chicas?

Asleiin- no creo que les importe mucho, ellas tienen sus propios problemas y no quiero ser una carga más.

Sebastian- no creo que ellas lo vean así.

Asleiin- ¿Y que tal que si?

*El teléfono de Asleiin comienza a sonar*

Sebastian - ¿Quien es?

Asleiin- es un número desconocido.

Sebastian- yo contesto *le arrebato el teléfono a mi amiga* ¿Hola? Uhmj, si, bien , claro.

Retorno: Legión Zombie 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora