Capítulo 44

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Todos pasaron un largo rato agradable en casa de Evans, pero era momento de irse a casa de los Hemsworth.
Max subió sus maletas al auto con ayuda de Christopher.
Tom subió en el asiento del copiloto, Asleiin acomodaba su cinturón y solo esperaban a qué Max y Christopher terminaran de acomodar las maletas.

-Asleiin...

Ella solo le dió una mirada de duda y luego giró su vista al frente.

-Sé que estás muy enojada conmigo, Asleiin... no quiero que pase de nuevo, ya sabes, no quiero que nos alejemos y todo termine otra vez...

Asleiin no respondió.

-¿No vas a responder nada?

-No sé que decirte, estoy cansada de esto, pareciera que tenemos una maldición, cada vez que me pides matrimonio todo se va a la basura.

-Creo que tengo la solución a eso.

-¿A si?

Asleiin se gira levemente hacia Tom.

-Tal vez, si, ya sabes,  nos casamos lo más pronto posible evitemos esa maldición de la que hablas.

Él sonríe y toma la mano de la jóven, Asleiin no puede evitarlo e igualmente le sonríe.

--¿Crees que eso realmente funcione?

—Lo más probable es que si.

Ambos se miraron por un momento, parecía que nada más importaba, solo ellos y un rayo de esperanza se comenzaba a asomar. Pero su momento se vio interrumpido por el repentino sonido de las puertas del auto cerrandose.

–Estamos listos Asleiin

-Oh, claro. Vámonos.

/En la casa de los Hemsworth/

Christopher parecía estar nervioso, pues el el camino Max le contó todo sobre los gemelos de Adeline y Chris. Aunque al mismo tiempo su cara era de desacuerdo al ver a Tom sentado al frente del auto, al parecer no podía guardarse su disgusto, posiblemente no lo superaría.
Los cuatro estaban llegando, se posicionaron en la entrada de la puerta y Tom tocó el timbre. Tras unos minutos apareció Claudette Johnson, la niñera de los gemelos, sus arrugadas manos y rostro cansado se asomaron en la puerta y dejó pasar a los chicos.

—¡Señor Chris! Ya era hora de que volviera de ese viaje de negocios un poco más y sus bebés olvidarían su rostro, pero dígame ¿Dónde está su esposa? —cuestionó rápidamente Claudette

—Uhm, yo

Christopher no sabía que palabras utilizar, un mal movimiento y todo se iría a la basura.

—Adeline está algo ocupada en la oficina, señora Claudette... —interpuso Asleiin, luego tomo del brazo amablemente a la anciana — ¿Le parece si me acompaña a preparar un té a la cocina?

—Con gusto querida

—Tom ¿Puedes enseñarles el camino?

—Claro, linda

Asleiin y Claudette entraron en la cocina.

—No vuelvas a llamarla así ¿Entendido?—amenazó Christopher a Tom mientras caminaba hacia la sala— Wow, lindo lugar ¿Se gana mucho trabajando en la empresa de Wendy?

—Lo suficiente —contesta Max— ¿Tom, donde están los bebés?

—Deben estar en la habitación— se dirige a esta— si aquí están, síganme.

El tercio entro en la habitación de los bebés, ambos se encontraban despiertos, Christopher se acercó tímidamente a una de las cunas, su rostro reflejaba una radiante felicidad, Eddie (el bebé) comenzó a sonreír repentinamente al crear contacto con Christopher. El hombre de cabellos rubios posó su mano en un lado de la cuna, Eddie lo tomó como una señal y acercó su mano hasta tocar la de "su padre" y nuevamente rio.

Retorno: Legión Zombie 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora