—Absolutamente no.
Anne y yo habíamos logrado reunirlas dentro de la habitación de Karla (a excepción de Layla por obvias razones). En toda nuestra explicación, cada una de ellas mantuvo una expresión distinta y mientras continuaba relatando lo sucedido, estas fueron variando hasta la perplejidad.
Pero el gesto alarmado de Karla no cambió en ningún momento.
—Ni siquiera la reconociste, posiblemente sea una trampa y Lucian esté detrás de esto para comprobar tu lealtad, ¿lo has pensado?
Eso me hizo dudar, y la poca seguridad que pudimos haber infundido en ellas pareció evaporarse.
—Pero, la nota...
—Puede ser que lo hubiera sabido todo el tiempo y él mismo haya colocado los susodichos papeles. Miren, entiendo que se entusiasmen, yo también quiero pensar que Helga está viva, pero no podemos arriesgarnos si en verdad no sabes si fue ella.
—Sí lo sé.
—No, piensas que lo sabes, pero en realidad podría ser una ilusión. ¿Lo has considerado?
—Eso no es posible —intervino Anne.
—¿Acaso tú estuviste ahí?
—Olvidas que en caso de que Lucian ya lo haya descubierto, yo no estaría aquí.
Eso era un buen y siniestro punto.
—Sigue siendo peligroso.
—Pero menos arriesgado que antes. La semana anterior podía aceptar que dijeras que se trataba de un fantasma, ¡y mira ahora! Samy la ha visto.
—¡Pero ni siquiera ella la reconoció! Anne, Sam, lo siento, pero me niego que se arriesguen por esto.
Entendía que Karla se preocupara tanto, lo entendía perfectamente. Pero también debía hacerla entender que aquel no era el camino correcto, no cuando estábamos tan cerca.
—No te corresponde sólo a ti tomar esa decisión —solté.
—Samy...
—Hace tiempo me obligaron a entender que mi destino ya no podía cambiarse. No tenía otra elección que aceptar ser el juguete de Lucian y disfrutar de las pocas comodidades que nos proporcionaba. ¿Y saben qué? Hoy por fin puedo esperar lo contrario. Lo mejor de todo, es que ahora no soy la única que tiene la oportunidad para salir, sino también ustedes. Podemos huir juntas.
—O morir juntas —murmuró Liz. Aquel aspecto enfermizo se había esfumado poco a poco de su semblante, pero todavía la notábamos muy débil y cansada.
—Como Emily —susurró Lia.
—Emily no está muerta —le arrebató Karla—, deja de decir eso.
—Se supone que sólo demoraría unas noches.
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Mentirosa | Bilogía Mentiras #1 [COMPLETA]
Ficción GeneralSexo por dinero. Mentiras y secretos. Un amor oculto. Y una joven, que no se detendrá hasta conseguir su libertad. ¿O sí? Samanta huyó de casa cuando sufrió de violencia doméstica por parte de su padre. Desde ese día juró que solo ella tomaría las...