CAPÍTULO 41

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Estuve a punto de llegar tarde al trabajo

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Estuve a punto de llegar tarde al trabajo.

En mi defensa, nunca sentí el sonido de mi despertador, pero las sacudidas desesperadas de Anne fueron suficientes para hacerme saltar de la cama.

"¡Estás loca si crees que permitiré que pases un día de ocio! ¡Fuera de aquí! Cumple con tus obligaciones".

Lejanos habían quedado esos días en los que me insultaba por haber colocado mi alarma. Sabía que le preocupaba lo de Helga, pero tenía tal jaqueca que lo único que quería era permanecer en cama y ahogarme en la almohada.

En cuanto a Barb, él me dedicó una mirada que me puso los pelos de punta. Me tomó del brazo con impaciencia y azotó la puerta en cuanto subí. Sólo cuando estacionó frente al café respiré con tranquilidad, agradecida de haber llegado sin ningún miembro cercenado.

El día sí que había iniciado de la peor manera.

Sin embargo, cuando puse un pie en el café, sacudí la cabeza y me obligué a no demostrar cualquier sentimiento negativo. Mentiría si dijera que había borrado de mi mente la conversación con mi padre y mi confesión ante Karla, pero estaba empecinada en mantener la calma. Había perdido el control la noche anterior, dejándome llevar por la melancolía y los recuerdos. Tenía que hacer un esfuerzo por dejarlo a un lado por el momento.

Esperaba que se me hiciera tan fácil hacerlo como el pensarlo.


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No, no estaba siendo nada fácil.

Los pensamientos no dejaron de atormentarme. El recuerdo de Karla, el reencuentro con mi padre y la estúpida bebida competían por cuál de los tres se apoderaba de mi conciencia. Busqué hacer una tarea tras otra, hasta que Wilma mostró una mala cara cuando me vio tan afanada en hacerlo todo.

—Sam, me pones nerviosa —comentó cuando pasé un trapo por la superficie de la barra donde nos encontrábamos—. Has pasado el trapo por esa parte como cinco veces. ¿Qué te está pasando?

Sacudí la cabeza.

—Nada, es que no creo que esté del todo limpio.

—Casi veo mi reflejo desde aquí —replicó—. No sé qué tan limpio debe estar para ti, ojalá vieras mi habitación. Está hecha un desastre.

Mentirosa | Bilogía Mentiras #1 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora