CAPITULO 18 | ¡Gracias por el café!

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Daniela llevaba puesto un labial rojo igual que Poché. Sin querer antes de responder Poché le miraba la boca. Luego de un pequeño trance desvió la mirada.- No se preocupe... pregunte. - le respondió.

- Es usted muy linda y elegante. ¿A qué se dedica? - Daniela estaba fascinada con ella. Poché se dejaba llevar, era algo que la confundía pero no podía evitarlo, ambas estaban coquetandose, se miraban de una manera intensa, como si ya se conocieran de antes. Se sentía bien, aunque extraño.

- La verdad es que no puedo responder esa pregunta. No por ahora. Sabes que Daniela, debo irme. Tengo que hacer otras cosas. ¡Gracias por el café! - trató de ponerse de pie. Daniela tenía la mano sobre la mesa, con un leve movimiento le tomó de la mano evitando que se alejara.

- ¿Puedo llevarla? - le ofreció amablemente.

- ¡No se preocupe! - ella trató delicadamente de rechazar la oferta, pero solo para ver si ella insistía ya que en realidad había gastado todo el dinero que tenía en el primer taxi. De regresar sola al apartamento de Carla tendría que ser caminando.

- No es problema. Por favor permítame acompañarla. Ya no tengo que regresar a la tienda.

- ¿Por qué no?

- Eso no importa. Mi auto está por allá. - caminaron por el estacionamiento, hasta que llegaron al auto. Era idéntico al de Germán solo que de otro color. Poché pensó que era una coincidencia o realmente era un carro muy popular. Daniela le abrió la puerta, haciendo el mismo gesto que había hecho Germán cuando se lo encontró en el parqueo de "Tejidos Calle". Le pareció algo inusual el que una chica le abriera la puerta a otra chica pero a la vez le pareció un gesto encantador. Ella subió al auto midiendo sus modales. Cada movimiento tenía que ser perfecto. Así que nada de hablar de más.

- Gracias - dijo. Daniela solo le brindó una gran sonrisa. Dio la vuelta al auto, entró y encendió el motor.

- ¿Hacia donde vamos? - puso el auto en marcha y salieron del estacionamiento.

- Sigue por la Autopista del Sur, te voy diciendo de camino, no conozco bien la ciudad acabo de llegar del interior - le explicó.

- Por cierto, no me has dicho como te llamas

- Todos me dicen Poché

- Es un nombre muy diferente - la miro un segundo con sonrisa pícara, luego regresó la vista al frente - me gusta! - ese me gusta sonó con doble sentido. - Entonces Poché, sin apellido, ¿Qué te trajo a Bogotá?

- Poché Garzón, no sin apellido - protestó un poco molesta y nerviosa a la vez.

- Disculpa solo bromeaba, no te enojes. ¿Eres siempre tan arisca? - volvió a mirarla de reojo haciendo un mueca cómica - ambas soltaron una carcajada.

- No, en serio, cuéntame un poco de ti, ¿Qué estas haciendo en la ciudad?

- Es un nuevo proyecto, no puedo hablar nada al respecto todavía.

- Entiendo - en ese momento sonó la canción "Quisiera" de CNCO. Daniela subió el volumen y comenzó a cantar. Se veía hermosa y cantaba como los ángeles. Poché quedó embobada. Así fueron todo el resto del camino.

- Si no tiene otros compromisos me gustaría invitarla a conocer uno de mis lugares favoritos en Bogotá. - dijo Daniela al llegar a la puerta del apartamento.

- ¿Esta noche?

- Si esta misma noche, me caes muy bien Poché, quiero conocerte mejor. Estoy segura de que la vamos a pasar super.

- Yo... no sé si... - Poché no sabía que decir. No habían hablado mucho de camino. Solo que acababa de llegar a la ciudad. El ambiente era relajado. Daniela era alegre y cantaba divino. Todo el camino se la pasó cantando las canciones que sonaban. Daniela le pasó su celular para que le anotara su número.

- No tengo... aun - puso carita triste. Daniela sacó una tarjeta personal de la cartera.

- Entonces me llamas tu a mi. No acepto una negativa. - Poché leyó la tarjeta

- "Daniela Calle"

- Antes que digas nada más, no me gusta que me vean solo como la hija de German Calle, así que ni lo menciones. Tampoco me interesa de donde conoces a mi papá.

- Wow esto no me lo esperaba.

- Has de cuenta que solo soy Daniela, una chica bella e interesante con quien vas a salir esta noche - dijo a la vez que la picaba un ojo. El coqueteo era evidente. Poché puso cara de susto - En plan amigas, no te asustes - agregó al ver su cara de susto. Poché se estaba metiendo en aguas profundas y tarde o temprano tendría que decidir que era mas peligroso de lo que ella pudo imaginar y nadar fuera del agua antes que fuera demasiado tarde.

- Esta bien - Poché sonrió al escuchar ese comentario- Gracias por traerme.- Salió del auto. Daniela dijo adiós con la mano y espero a que Poché entrara al edificio.


*-*-*-*

Carla salía del baño, con una toalla envuelta en la cabeza y una bata de baño medio abierta, con una mano se quitaba la toalla de la cabeza y con la otra se agarraba la bata.

- ¡Te estaba esperando! - dijo al ver a Poché. Trató de que su tono no sonará ofensivo. Poché esperó callada el comentario de su prima. Seguramente le mencionaría el asunto de la ropa. - Nunca vuelvas a hacer eso.

- ¡Discúlpame! Es que salí a buscar a Germán, no tenía nada apropiado que ponerme, pero te prometo que pronto tendré ropa fina y bien elegante, te puedo...

- No te estoy hablando de la ropa. Como puedes ser tan descuidada, dejaste la puerta abierta.- ¿Abierta? Pero...- Nunca salgas sin asegurarte que está bien cerrada y con seguro. Aquí en la capital hay ladrones, atracadores, violadores, locos, maniáticos, de todo un p...

- ¡Ya, disculpa, no fue mi intención! No volverá a pasar.- No te lo digo por mal y no estoy exagerando. Hay que tener cuidado. Pero tengo curiosidad, ¿dónde estabas? - ya estaban en la habitación. Poché se sentó en la cama mientras Carla se ponía pijama, le contó lo sucedido en la plaza y luego como había llegado a la casa.

- Cuando leí la tarjeta me quede fría. ¡Imagínate! Daniela Calle, la hija de German ¿Qué te parece?

- Bueno Poché. No sé qué decir... ¿Qué piensas hacer?


Continurá...

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