CAPITULO 25 | Expectativas

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POV de Calle

Me pareció extraño que Poché no me respondiera. Me puse unos pantalones anchos de color crema con rayas finas  y una camisa blanca. Los accesorios los dejé para después. Salí a ver porque tanto silencio. Me molestó que ni siquiera se despidiera. Agarré mi teléfono para llamarla de inmediato y como por arte de magia mi teléfono comenzó a sonar. Era mi padre.

📲"Llamada"

Germán: Buenos días ratona ¿Dónde estas? 

Daniela: Buenos días pa.. estoy en mi apartamento ¿pasa algo?

Germán: Pasa que seguro olvidaste que teníamos una Reunión con la familia Ramos en media hora. 

Daniela: Tienes razón pa, lo había olvidado pero ya salgo para allá

La situación con Poché me hizo olvidar la reunión. Solo quería saber que estaba bien y que nos volveríamos a ver, lo antes posible, preferiblemente. Pero mejor atender los asuntos pendientes con mi padre, luego la llamaré.

Germán: Bien, te espero en mi despacho de la casa, decidí mover el desayuno de lugar. Te espero 

*-*-*-*

Llegue a la casa, fui directamente al despacho de mi padre en el segundo piso. Escuché varias voces a medida que me iba acercando, las puertas del despacho estaban abiertas. Mi madre salió de la habitación principal que estaba dos puertas mas allá, nos acercamos para saludar antes de yo entrar al despacho.

- Te esperábamos. – dijo mi madre con voz de reproche.

- Ya estoy aquí ¿por qué tanto apuro? - la mire con curiosidad.

- Sabes muy bien de que se trata. Hemos estado hablando de este negocio hace semanas. Además creo que Alberto y tu tienen que ponerse de acuerdo.

- Alberto también vino. - 

- Por supuesto, es la mano derecha de Virgilio.

- Ok, veo que es todo un acontecimiento, lo que no entiendo cual es la insistencia de que sea yo quien encabece todo el proyecto si ya Alberto es el responsable. Además saben muy bien que mis planes son otros.

- "Dani" - escuché la voz de mi padre llamarme desde el despacho. Seguro me escucho hablar con mi madre. Entré al lugar. Efectivamente estaban los tres: Germán, el señor Virgilio Ramos y su hijo Alberto Ramos. Mafe se quedó fuera como de costumbre, seguro se dirigió a la cocina a dar las instrucciones para el desayuno y después el almuerzo. Mi madre solo me decía las cosas que se suponía debía hacer pero nunca se metía en las reuniones de negocios con mi padre. He llegado a pensar que todo era un complot en mi contra. Por un lado mi madre insistiendo que tenía que aceptar el cortejo de Alberto y encima trabajar a gusto en los proyectos que nuestros padres se inventaran. Me sentía presionada, se que si mi madre supiera que en realidad prefiero la compañía de una mujer a la hora de un buen romance, me desheredaría y mi padre no tengo ni idea cual sería su reacción, a veces creo que podría, incluso llegar a la violencia. Por otro lado prefiero llevar la fiesta en paz. Antes no había sentido la necesidad de enfrentarlos, por lo que les seguía el juego con Alberto, pero ahora con la aparición de Poché no estoy tan segura de nada. No podía apresurarme, ella y yo solo nos estamos conociendo, aunque realmente me encanta demasiado.

- Hola Papá - le di un beso en la mejilla a mi padre - Don Virgilio, un placer verlo - le extendí la mano la cual apretó con entusiasmo. Alberto también se había puesto de pie y esperaba por mi saludo. No supe si darle la mano o un beso en la mejilla, fue el quien extendió la mano para tomar la mía, hacer una leve reverencia que me causo mucha gracia y fingir que besaba mi mano con en las película de época. - Alberto ¿Cómo estas? - dije sonriendo.

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