CAPITULO 42 | Buen Plan

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POV - Poché

2:31 pm

Desde que Calle nos dejó caímos rendidas, las dos, en un sueño profundo. Pero mi celular comenzó a sonar insistentemente. Tuve la sensación de solo haber cerrado mis parpados por unos minutos y me sentía cansada, sin deseos de constestar pero podría ser Calle para asegurarse de que no volvieramos a salir o cualquier excusa era buena para hablarnos, analicé las opciones en mi mente unos segundos. Contesté sin siquiera abrir los ojos.

📲 Llamada:

Poché: - Ya te dije que no pienso salir - dije con voz de zombie, más dormida que despierta.

Mario: - ¿Poché? - una voz masculina resonó en mi oido. Abrí los ojos de golpe y miré la pantalla del teléfono. Número desconocido. 

Poché: - Si  ¿Quien es? - dije vacilante. No era Germán, ni Julio Cesar. Sus voces ya las reconocía de inmediato. Y obviamente tampoco era Mi ángel. Sólo Dios sabe porque tengo esta necesidad loca de saber de ella en todo momento. 

Mario: -  Soy Mario ¿Estabas ocupada? Disculpa... si quieres hablamos luego... - hizo una pausa como esperando mi reacción.

Poché: - Ah Mario, eres tu - suspiré medio decepcionada. Pero Mario era un niño muy dulce y no quería ser descortés - Estaba descansando, pero no pasa nada, tranquilo. - Giré los ojos para luego percatarme de no despertar a Vale. Me alejé de la cama.

Mario: - Ayer me quedé con deseos de compartir un rato contigo. Quería saber si nos podríamos ver esta noche ¿Qué dices? - no tenía ánimos para nada que no fuera dormir en ese justo momento. Además sigo sin entender mis celos con Calle que por un lado me empujan a querer decirle que si a Mario y salir con él y por otro lado la promesa que le hice a mi padre de encontrar un buen hombre. Mario parece un buen hombre, parece que tiene dinero, es joven igual que yo, parece alguien con quien podría estar segura. Sin embargo, nada de eso era más fuerte que el sentimiento de dejarme llevar y fluir con mis ganas de experimentar, vivir sin miedo y disfrutar  las locuras de mi corazón, que latía como locomotora cuando ella estaba cerca, igual que cuando me tocaba o simplemente me observaba con intensidad. Enotonces ¿Qué se supone que tengo que decirle a Mario?

Poché: - Hoy no puedo Mario, pero ya tengo tu número, te escribiré otro día y coordinamos ¿Te parece?

Mario: - Claro que si mi reina. Solo quiero que seamos amigos. Sé que estas con Calle, pero no tienes amigos en la ciudad. Yo podría ser tu mejor amigo si me dejas. - Mario me sorprendió con sus palabras. Yo no estaba con Calle, nosotras somos amigas y nada más. Ay Maria José, amigo el ratón del queso. Dibagué en mis pensamientos por mucho tiempo por lo que el chico volvió a preguntar - Poché... ¿Qué dices? ¿Quieres que seamos amigos? - sacudí la cabeza para espantar las conjeturas.

Poché: - Claro que sí. Pero tengo que aclararte que Calle y yo somos solo amigas.  - dije en un tono poco convincente. - 

Mario: - Como sea, lo único que digo es que no me quiero meter entre ustedes. Mañana espero que me escribas y vemos que podemos hacer. Incluso puedes decirle a Calle y nos encontramos en el Club. Ese sería un buen plan.

Poché: - Chevere, aunque creo que Calle no podrá acompañarnos. Gracias por la invitación, mañana te confirmo ¿vale? 

Mario: - Vale, hasta mañana preciosa. Bye! - 

Poché: - Hasta mañana - escuché el sonido del fin de la llamada. Regresé a la habitación para tratar de dormir varias horas finalmente. Ví el reloj, puse el celular en silencio y lo conecté al cargador. 

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