A CUALQUIER PRECIO | Caché |

CAPITULO 48 | Niña Afortunada

POV de Poché

Después de hablar con Julio Cesar y ponernos de acuerdo en reintegrarme al trabajo en la tienda, desperté a Vale para que se alistara. Mientras yo seguía inmersa en mis pensamientos.

De verdad que necesitaba trabajar, ocupar mi mente en otras cosas y dejar de pensar en todo el dolor por la muerte de papá y las necesidades económicas. Estar cerca de Calle ha sido de mucha ayuda. Ella me hace sentir segura, apreciada y querida. Volver a decir que es como mi Ángel guardian es quedarme corta.

Estoy comenzando a tener sentimientos muy fuertes por Daniela Calle. Tengo que decirle como conocí a Germán y dejar de pensar en él como mi tabla de salvación económica.

¿Será que puedo confesarle toda la verdad? No sé como lo haré. A lo mejor Calle solo está siendo buena onda porque no me conoce realmente. Seguro que se dará cuenta que merece alguien de su altura. Alguien como Laura: Que no sea mentirosa, tan bonita y con tanto dinero como ella.

Todos los pensamientos pesimistas martillaban en mi cabeza.

- ¡Lista! - la voz de Vale me sacó de mi trance. Bajamos hasta el Lobby del edificio. La verdad es que Calle es una niña afortunada, a su corta edad tiene todo lo que cualquier mujer pudiera aspirar y se nota que no ha sido solo por ser la hijita de papá, ella trabaja muy duro para ganarse las cosas que tiene.

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A los pocos minutos llegó Julio Cesar a recogernos, fuimos directo a la tienda. Le conté a groso modo, el porque estaba en dicha dirección a pesar de que nos había dejado en el apartamento de mi prima. Él celebró de buena manera la conexión con Daniela, repitiéndome que estar relacionada con los Calle me abriría muchas puertas.

- Creo que debes aprovechar, pero no veo bien que tu hermanita tenga que estar de aquí para allá. Ella necesita estabilidad ¿No crees? - dijo Julio a la vez que le echa un vistazo a Vale por el espejo retrovisor. Yo lo miré detenidamente. No me gustaban esos comentarios de su parte, respecto a mi hermana. Tanto interes por ella ha disparado alguna de mis alarmas.

- No te preocupes. Desde que regrese Carla encontraremos una solución al respecto. - dije en un tono muy serio esperando que este le diera a entender que no es de su incumbencia. Vale solo asintió dándome una mirada complice.

- Tienes razón, por suerte he hablado con Carla y me dijo que le queda una semana de torneo y que pasaron a cuartos de final.

- Yeeeiiii - aplaudí contenta con la noticia. Era muy emocionante saber que el equipo nacional de voleibol seguía escalando en un torneo tan importante.

- ¿Torneo? ¿De que torneo hablan? - preguntó mi pequeña pulga de manera curiosa.

- Carla está jugando en Orlando un torneo muy importante... ¿recuerdas que te comenté que la prima es selección nacional de volei, verdad?

- Aaahh si si

- Bueno ya llegamos chicas - Julio estacionó el auto - Valentina ¿Qué te parece si vamos por un helado en lo que Poché se pone al dia en la tienda?

- ¡No! - me apresuré a intervenir sin darle tiempo a Vale a nada - Prefiero que se quedé acá conmigo y me ayude en lo que sea. No te preocupes, en cuanto encuentre una buena escuela para ella no tendrá que acompañarme. - dije. Vale y yo nos entendíamos perfectamente con mirarnos. Julio Cesar solo asintió con la cabeza pero noté su incomodidad. ¿Qué será lo que pretende? Tengo que cuidar muy bien a mi hermanita de este sujeto, no confio en sus intenciones. Conmigo que intente lo que quiera pero con mi pulga que ni lo sueñe.

- Bien, entonces las dejo tengo que atender otro asunto. Poché ya le dije a Manuela y Abel que ibas a venir. Así que solo esperan tus instrucciones. Regresaré después para llevarlas a comer, te parece?