POV de Calle
Salimos del club tomadas de la mano. Para mí era algo irreal que una chica como Poché se dejara llevar por las emociones del momento. Desde el primer instante en que la vi entrar a las tiendas Calle, mi corazón dio un brinco dentro de mi pecho como si me anunciara que ella era mi alma gemela de alguna otra vida y en ese preciso momento nuestra conexión se hizo presente. Tenía que conocerla, estar cerca y descubrir por qué sentí como si alguna fuerza del destino me empujara hacia ella. Por eso la invité a tomarnos un café, por eso la invité a bailar, por eso le seguí el beso que nos dimos hace unos minutos atrás, al parecer ella también sintió la electricidad que produce nuestra piel cuando entran en contacto. Estoy loca por saber como reaccionaríamos si llegamos a compartir mas que unos besos. Esta chica me trae de cabeza, aunque apenas la conozca.
- ¿A donde me llevas con tanta prisa? - dijo Poché entre risas. Se detuvo y haló de mi mano para que le respondiera. Justo detrás venía Johan y me haló por mi otro brazo para alejarme un poco de ella, obligándola a soltar su mano.
- ¿Qué te pasa? - le dije con cierta molestia en la voz que él notó inmediatamente.
- Dani te conozco, se donde vas pero no creo que debas, no la conoces bien, no sabes cuales son son sus verdaderas intenciones contigo. - me dijo al oído para que Poché no escuchara. Poché se recostó del auto mas cercano para recuperar un poco la estabilidad. Estaba mareada, igualmente emocionada por lo que creo yo la hacía sentir. Nada tenía sentido pero no era para preocuparse tanto.
- Joxy no te preocupes, se lo que hago, no me voy a casar con ella en este instante, solo quiero pasarla bien. - le di un beso rápido en la mejilla, sonreí y regresé a tomar la mano de Poché para irnos hasta mi coche.
- Todo me da vueltas - dijo mientras se sentaba en el asiento del copiloto.
- Lo sé, iremos a tomar un café bien cargado, te sentirás mejor. - le di un beso en la mano, la solté para poder conducir. Luego nos marchamos del club y fui directamente a mi apartamento. Quería estar a solas con ella. En mi casa podría preparar un buen café y descasar, no pensaba en aprovecharme de su estado.
POV de Poché
Desperté debido a los rayos de sol pegando en mi cara. Estruje mis ojos y me estiré debajo de las sabanas. Me di cuenta que estaba en una enorme cama, vestida solo con una ancha camiseta que olía delicioso pero que no era mía. Tampoco era la cama de Carla, mire alrededor y tampoco era el apartamento de mi prima ¿Dónde estaba? Traté de recordar. Como un acto reflejo me toque todo el cuerpo pensando que posiblemente había hecho mas que dormir en esa cama. De repente escuché una puerta abrirse y apareció Daniela envuelta en una toalla, como evidencia de que acababa de darse una ducha. El cabello mojado y las gotas que se veían en sus brazos. Se veía hermosa.
- Por fin despiertas ¿Cómo te sientes? - preguntó a la vez se acercó a la cama.
- Daniela ... ¿Qué significa esto? - pregunté con un gesto, señalé mi cuerpo acostado en la cama y el cuerpo de ella cubierto solo con una toalla, ella frenó de golpe, puso cara divertida.
- Nada de lo que te estas imaginado - sonrió - ¿No recuerdas nada de anoche?
- Solo que estábamos bailando y me besaste - dije algo asustada. No sabía si hicimos algo más. Estar semidesnuda en su cama, era una clara señal de que algo más había sucedido, a pesar de que ella lo estaba negando.
- Tu me besaste a mi - dijo riendo. Se dirigió a una pequeña puerta justo al lado de la puerta del baño, imagino que era su closet ya que cerró la puerta. No entendía que era lo que le parecía divertido. - Te quedaste dormida, solo te quité la ropa para que estuvieras más cómoda y pudieras descansar. - habló a través que la puerta cerrada, se escuchaba moviendo cosas - Créeme que me hubiese gustado mucho todo lo que te estas imaginando que hicimos - wow, me la imaginé desnuda y sentí una corriente extraña entre mis piernas. "Para Poché, no te gustan las mujeres ¿o si?" Un estridente sonido me sacó de esos pensamientos.
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A CUALQUIER PRECIO | Caché |
ФанфикMaria José Garzón (Poché) a sus veinte años descubre que a pesar de la pobreza en que vive, tiene todo lo que necesita para superarse en la vida: "su belleza" la cual está dispuesta a usar para alcanzar una mejor vida y darle a su familia estabilida...