CAPITULO 23 | Imaginándote

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Daniela llegó puntual a la puerta del apartamento. Poché subió al auto y la saludó. Daniela estaba vestida con ropa casual, lucía increíble con jeans azules y camisa blanca. Para mayor confunción Poché la encontró incluso más atractiva y sexy que antes. 

- Te ves hermosa - dijo Daniela.

-  Gracias, tu te ves muy bien...luces diferente – 

- ¿Crees? Es la ropa...

- Puede ser ¿Y a donde vamos?

- Vamos a un club...

- ¿A un club de...? 

- La vamos a pasar super... esta vez si tenemos que bailar toda la noche.

- Daniela de verdad no sé bailar, ni cantar, ni nada... – se quejó inutilmente. Daniela solo comenzó a cantar la canción que sonaba. 

Llegaron al club. Antes de bajar el carro Daniela sacó una bolsa de regalo del asiento tracero. Le entregó una pequeña caja de regalo envuelta en papel plateado y un laso rojo, que tenía una tarjeta pegada.

- ¡Es para ti! – se lo dio. Poché agarró el regalo sin decir palabra lo miró unos segundos 

- Cada vez que nos veamos me piensas dar un regalo? - dijo muy seria.

- Si me nace, lo haré y ya sabes que no vamos a perder tiempo debatiendo si aceptas o no. Mira tiene una nota - 

- Ush que mandona, Dios - abrió la envoltura para ver de que se trataba. Era un perfume. Leyó la tarjeta:

"Al entrar en un jardín, cada flor tiene su olor, para ti escogí el más dulce por ser tu la más hermosa de todas"

DC

- Muchas gracias, me encanta – dijo y le dio un beso en la mejilla.

- Póntelo – ella obedeció. Se echó un poco e inhaló. La fragancia suave y dulce, una combinación de rosas,  azahar y vainilla se hizo sentir.

- Me gusta, tiene un olor dulce y fresco.

- Igual que tu.- sonrió. Sus finos labios parecían desaparecer cuando lo hacía. Salieron del auto y entraron al club.

Llegaron a un salón lleno de gente. La música, los adornos, los globos blancos y azules,  todo estaba muy bonito. Habían grupos dispersos de personas que conversaban animadamente. Otros bailaban.

Un joven alto y delgado se les acercó diciendo  "¡Daniela Calle in the flesh!"

- Señoras y señores nada más y nada menos que Jooooohan Veeeera  – dijo en voz de anuncio siguiendole el juego, se dieron un fuerte abrazo. Johan era su amigo de muchos años. Ambos eran muy buenos amigos desde la escuela. Johan venía con la cabeza y la camisa empapadas. Detrás de el venían Mario y Sebastian.

- ¡Prepárate! – le gritaron a Daniela.

- ¡Oigan no, no lo hagan! – trató de alejarse pero Johan la retuvo. Los otros dos chicos  comenzaron a echarle cerveza encima, gritando, diciendo algo como que estaba pendiente por su cumpleaños. En pocos segundos otros chicos se unieron y los rodearon.  Daniela se soltó y agarró a Poché de la mano, quien los observada a pocos metros con una sonrisa y salienron corriendo para alejarse. Reían divertidas. Una vez a salvo de las cervezas dejaron de correr y los chicos dejaron de molestar. Se acercaron a ellas en buena onda.

- Esta bien, esta bien ya me empaparon. Oigan ella es Poché, una amiga. – los chicos la observaron. Johan tambien habia recibido bastante cerveza, se paso ambas manos por el cabello, luego trató de secarse una mano con el pantalón para estrecharla con la nueva amiga de Daniela.

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