ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

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— ¿Le pegamos o le pegamos? — dijo Jin.

Rodé los ojos y metí en mi boca aquel trozo de carne con el que estaba jugando junto con mi tenedor.

— ¿¡Cómo no te va a gustar el chocolate!? — se levanta de la mesa alterado.

Para eso la cafetería entera nos observaba.

Jin mira hacia todos lados avergonzado y se sienta de nuevo recuperando la compostura.

— No es que no me guste, solo que llevo tanto tiempo sin comerlo que ya no... ¿me apetece? — elevé los hombros.

— ¿Cuándo fue la última vez que lo comiste? — dijo como una amenaza apuntándome con un plátano.

— Cuando era pequeña. — bebí un poco de zumo.

— Joder... yo no aguanto ni una semana. — rió.

Mis amigos tenían demasiada suerte.

Podían comer todo lo que les apeteciera, estudiar lo que quisieran, vestirse como gustan...

Mientras tanto yo estaba bajo las órdenes de mi padre. Estoy harta de hacer dietas para tener un cuerpo, que según mi padre, es de modelo.

Aunque a parte está el hecho de hacer volleyball y ser animadora, todas debíamos estarlo, cuerpo deportista y con una alimentación sana, variada y equilibrada.

Mi padre quiere que además de ser una gran empresaria, ya que seré la heredera de la industria, quiere que de una hermosa imagen física siendo modelo.

Adivinar a quien anotaron a una sesión fotográfica la semana que viene...

— ¿Puedo sentarme con vosotros? — dijo una voz detrás mía, la reconocí de inmediato.

Me giré a ver a la persona que había dicho eso.

— HoSeok. — sonreí. — Claro, siéntate.

El moreno con su bandeja repleta de comida toma asiento a mi lado.

Miré su plato, estaba lleno de frutas y verduras, como el de Jennie y el mío.

El de Ahn también contendría esos alimentos pero ahora mismo creo que está en la biblioteca junto con los de su clase estudiando para el examen de sistema tributario que tienen después del descanso.

Como dije, no está en nuestra clase, si no en la de JungKook, pero nos juntan en algunas.

Será porque somos los mayores.

Aunque la última vez que tuvimos clase deportiva juntos los chicos entrenaban para el partido.

Aquel día en el que el idiota de Jeon me dijo:

"¿Irás al partido? ¿me animarás con tu minifaldita?"

Lo peor de todo es que era cierto, estaría en aquel partido animándolo y con esa estúpida falda por varios motivos:

1. Se supone que es mi novio.

2. Soy la líder del equipo de animadoras.

3. El partido es en horario escolar así que podré asistir sin que me diga nada mi padre.

— HoSeok, ¿qué bien te alimentas no? — mi mirada seguía puesta en su plato.

— Sí, estoy cuidando mi físico, quiero entrar en el equipo de fútbol.

— Oh, eso es genial. — sonreí.