𝟛𝟠.

1.3K 79 61
                                        


Sus manos viajaron a mi espalda junto con el cierre de mi vestido.

Ya había encontrado la cremallera, esta iba bajando, y justo cuando estaba por llegar al final lo detuve.

— Lo siento... — posé mis manos sobre sus pectorales, separándome del beso. — yo... no puedo hacer esto...

No me atrevía a mirarle a los ojos, era demasiado intimidante, su mirada me daba escalofríos.

— Ya he cometido un error...

Las ganas de llorar aparecieron en mí, pero cerré los ojos conteniéndome.

— No volveré a caer en la misma trampa.

Solté un largo suspiro, sintiendo su mirada sobre mí en todo momento.

Entonces elevé mi mentón.

La persona la cual mis ojos observaban no era a Jeon JungKook.

Para nada ese chico sin corazón, rebelde, dañando a los demás sin importar sus sentimientos, rompiendo corazones o metido en vandalismos.

Quien estaba frente a mí era su lado sensible, tierno, y débil: Kookie, mi conejito.

Pude verlo, a través de sus ojos de cervatillo, con un brillo especial.

Así como cuando me desperté en el hospital, al borde de la muerte, él tan preocupado por mí, llevándose la mano al pecho al verme con vida.

— Me hiciste mucho daño Jeon, rompiste mi corazón por una estúpida apuesta. — lo miré fijamente.

— Y-yo...

— No. — lo interrumpí. — lo nuestro en pasado. Ahora reharemos nuestras vidas.

Todas aquellas palabras me costaban decirlas sintiendo un nudo en mi garganta.

Sonreí levemente.

— Te amo JungKook, te amé y lo sigo haciendo, pero lo que tú significaste para mí... yo nunca lo signifiqué para ti.

Tomé su hermosa carita entre mis manos y planté un delicado y sincero beso en sus labios.

— Adiós Jeon... felicidades por tu compromiso.

Esas fueron mis últimas palabras, para después salir de allí.

Escuché como llamaba por mi nombre repetidas veces, pero seguí caminando ignorándole.

Presiento inocencia de su parte, sin embargo eso era totalmente contradictorio con todo lo que me había hecho. Tal vez sea porque he sido su mejor polvo y quería más sexo.

Él nunca me ha amado, esa era la realidad a la que me tendría que enfrentar a partir de ahora.

Seguiré adelante, sin él.


Narra JK

La silueta de ella saliendo por la puerta, diciendo todas aquellas palabras con su voz quebrada, hacían sentirme miserable.

Yo era culpable de toda situación, si no existiera, si nuestros caminos no se hubieran juntado, tal vez todo esto no hubiera sucedido.

Me quedé callado ante el silencio que surgió en aquel baño, aún tratando de procesar la escena.

Lentamente abotoné mi camisa y recoloqué los puños de esta.

Me quedé un rato observando el espejo con mi reflejo en el, mis dedos se deslizaron sobre las heridas de mi rostro, por la pelea.

ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora