ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

𝟛𝟝.

Mi mirada seguía perdida entre las calles de Seúl.

Mi mente y pensamientos estaban junto a la luna la cual brillaba en el oscuro cielo de la nublada noche.

Sin embargo mis pies y cuerpo permanecían en el suelo, caminando sin destino.

No sabía cuanto tiempo había estado circulando sin rumbo alguno, solo avanzaba con la pesada caja entre mis manos.

Mis lágrimas seguían deslizándose sobre mis mejillas.

En eso, como si el cielo empatizara con mi estado, comenzaron a caer pequeñas gotas de lluvia.

Algo completamente contradictorio debido a la cercanía del verano.

— Agh... perfecto... — me quejé al ver como la intensidad de esta aumentaba su potencia.

Aunque no sirviera de mucho coloqué mi mano sobre mi frente, tratando de cubrirme de alguna manera del agua.

Corrí por aquella acera, la cual quedaba cerca de una gran carretera en la cual comenzaba a llenarse de autos.

Ya era por la mañana, me había pasado la noche perdida por la ciudad, sin dejar de caminar y cavilando.

El tiempo era extraño. Pasaba lento y doloroso pero a la vez era rápido si lo piensas como algo en el pasado.

Encontré un refugio bajo un edificio, simplemente me cubría un poco debido al pequeño techo que tenía en su portal.

Esperaría a que la lluvia se marchara.

Agaché un poco mi mirada encontrándome con la caja entre mis manos repleta de mis pertenencias.

Sobre todas estas pude ver una especie de libro dado la vuelta, algo grande.

Rodeé mejor la caja entre mis brazos y caminé hasta cruzar la calle y sentarme en una estación de autobús.

Así podría descansar un poco mis agotadas piernas y mis brazos al haber ejercido tanta fuerza.

Además de que me cubría mejor.

Con curiosidad le di la vuelta a aquel objeto que había llamado mi atención entre las cosas.

Era un pequeño album de fotos, del cual no conocía su existencia. Era como un libro antiguo de cuero con una abertura plegable. En su portada había escrito con un rotulador permanente una fecha.

"12/10/2020"

Mi ceño se frunció al leer aquella fecha.

No sabía lo que significaba ni que ocurría ese día.

Con delicadeza retiré la solapa para encontrarme con la primera hoja en blanco, sin embargo pude percatarme de algo escrito en el lado inferior, con una hermosa letra de la cual sabía de quien provenía.

Riendo juntos, llorando juntos...
creo que estas simples emociones
eran todo para mí.

¿Cuándo será que nos volveremos
a ver cara a cara?

Te miraré a los ojos y te
diré que te extrañé

Mis ojos comenzaron a picar, ardiendo por las lágrimas que se habían ido hace unos momentos pero que ahora volvía a tenerlas contenidas.

Algo en mi interior se revolvió al asimilar que eso lo había escrito él, ¿pero por qué lo haría?