ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

𝟙𝟞.

— ¿Os conocéis? — cuestionó mi padre mirándonos a ambos.

— Sí, somos compañeros de clase. — dijo HoSeok sonriente.

— Ya veo. Bueno, pasad.

El padre de HoSeok se fue charlando junto con mi padre mientras que yo miraba con una ceja elevada a HoSeok.

— ¿Qué pasa? ¿tengo algo en la cara? — me miró de la misma manera.

— HoSeok no te hagas, ¿qué haces tú aquí?

— Es una larga historia. — quiso avanzar pero lo detuve posando mi mano en su pecho.

— Tranquilo, soy toda oídos. — sonrisa fingida.

Él retorció los ojos para luego suspirar.

— ¡Padre! — gritó él para llamar la atención del señor Jung y de mi padre.

— ¿Qué ocurre hijo? — ambos nos miraban.

— ¿Os importa si vamos al jardín antes de la cena? Necesito charlar con ella de un tema de la escuela.

Su padre asiente.

— Nani os llamará cuando la cena esté preparada.

Fue lo único que dijo para seguir charlando con el señor Jung para así enseñarle la casa.

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— Bien, cuéntame. — dije mientras paseábamos por el jardín.

— A ver... — rascó su nuca. — Todo lo que te voy a decir... va a explicar otras cosas.

Fruncí el ceño.

— ¿Por ejemplo? — dije para que se explicara.

— Por ejemplo... por qué Jeon me odia tanto.

Entonces detuve el paso para girarme a verlo, crucé mis brazos y dejé caer mi peso sobre la pierna izquierda.

— Adelante, te escucho. — inhaló y exhaló aire.

Miró hacia el suelo, observando el césped con detenimiento para después elevar su vista hacia mis ojos para comenzar a hablar.

— Mi padre y el tuyo... habían llegado a un acuerdo. Querían comprometernos como pasó contigo y con Jeon.

Yo abro un poco la boca sorprendida por lo que acababa de decir.

— Íbamos a ser comprometidos, por eso aquella vez que te salvé de aquel hombre me sorprendí tanto al oír tu nombre.

Asentí con lentitud, dándole a entender que lo comprendía.

— Pero el señor Jeon intervino, también estaba buscando una prometida para su hijo. Su empresa es mucho mayor, por eso tu padre finalmente decidió aceptar la oferta del señor Jeon, él tiene mucho más dinero que nosotros.

— Ya, mi padre es demasiado interesado en el tema del dinero.

— Todos los empresarios lo son. — elevó una ceja con obviedad.

Ahora comprendo todo.

— ¿Y por qué Jeon te odia? — confundida.

— No lo sé, creo que porque está celoso.

Solté una carcajada.

— ¿¡JungKook!? — riendo. — ¿celoso? ¿celoso de qué? — volví a echarme a reír.

— De que yo me fuera a casar contigo, me dijo que me alejara de ti, que tú eras su novia.

— Espera, ¿qu...