Tomé el trapo rosado el cual ya tenía algunos tonos anaranjados debido a sus inumerables usos.Acabábamos de llegar a la cafetería y lo mejor que podía hacer ahora es limpiar las mesas, varrer un poco y preparar la máquina de café.
Todos los días, siempre a primera hora de la mañana estábamos Chanyeol y yo, él limpiando y preparando la cocina y yo con todo el tema del bar.
Young llegaba más tarde debido a que tiene un bebé de apenas cinco meses y no puede dejarlo solo hasta que su marido llegara a casa, este trabajaba de noche.
Me sorprendía que Chanyeol fuera tan comprensible con los trabajadores.
Muchas veces nos ha dejado marcharnos diez minutos antes, o nos ha invitado a cenar las hamburguesas sobrantes.
Estaba muy cómoda trabajando aquí.
Caminé hacia la despensa y cogí la escoba para comenzar a limpiar el suelo, antes de que el local abriera y los clientes comenzaran a entrar.
Ya me había familiarizado con algunos.
Sobre las ocho y media de la mañana siempre vienen dos amigos de traje, corbatas y unos maletines, hombres que parecían trabajar en el edificio de enfrente, una empresa.
Alrededor de las cinco de la tarde venía un matrimonio bastante joven con su hija pequeña, la cual siempre pedía un batido de vainilla con unas galletas de jengibre.
Amaba verlos, me recordaban a mi hermosa infancia, cuando mis padres me llevaban a mi heladería favorita y disfrutaba de mi fresco y rico helado de chocolate y menta.
Finalmente a las nueve menos diez de la noche se sentaba en la mesa del fondo un anciano que parecía ser muy dulce y simpático. No lo conocía, pero, podía verlo en su rostro.
Vestía siempre con un sombrero de copa negro, una camisa, la cual traía una distinta cada día, y unos pantalones grises.
Pedía un café solo con dos pastelitos rellenos de crema y otros de nata.
También se acercaba a la caja de música y ponía siempre la misma canción: Roxanne, The Police.
No me podía negar al hecho de que me daba un poco de pena verlo siempre solo, incluso al salir de trabajar se sienta en un banco frente a una fuente que hay cerca de un parque y les da de comer unos cuantos trozos de pan a las palomas.
Así que, un día observando su soledad, decidí sentarme con él, acompañándolo y charlando mientras degustaba mi chocolate caliente. Y eso, se convirtieron en semanas, ambos teniéndonos más confianza.
Me contó acerca de su vida en general.
Sobre su dura infancia pasando mucha hambre, cuando entró al servicio militar y tuvo que ir a la dura guerra de Corea o cuando se enamoró por primera vez de una chica en la playa.
La describía como la mujer más hermosa de este planeta: cabellos castaños, ojos azabaches pero muy grandes con una faz pálida con hermosas facciones.
Sobre todo detalló mucho sus labios, diciendo con una tierna sonrisa los finos, suaves y dulces que eran.
Que si ella sonreía él era el hombre más feliz del mundo, pero si ella estaba deprimida la consolaría y sería su hombro en el cual llorar.
Habló de como se enamoraron, se casaron, compraron una casa y formaron una familia de cinco.
Por desgracia ella falleció tres años atrás y sus hijos apenas los veía porque no lo llamaban o no lo visitaban.

ESTÁS LEYENDO
ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©
FanfictionMe gustas y no logro encontrarle una explicación. Tampoco logro encontrar una buena razón para desperdiciar mi tiempo pensándote. Lo nuestro es tan imposible que hasta duele. • Historia heterosexual. • Contenido explícito, escenas y lenguaje vulgar...