Con mi codo apoyado sobre el marco de la ventanilla, estudiaba con la mirada las calles de Seúl.Aún no había tenido la oportunidad de explorarlas debido a que recién habíamos llegado ayer.
Pero cuando regresaramos del viaje, prometo hacerlo.
Desde aquí todo se veía hermoso: los rascacielos, los comercios, las cafeterías, las tiendas...
— Estamos a punto de llegar al aeropuerto. — dijo JungKook al volante. — ¿estás emocionada?
— Mucho. — dije sin pensarlo dos veces con una gran sonrisa en el rostro. — Jamás me habían hecho un regalo así.
Confesé girando mi cabeza hacia el lado para verlo.
— Lo tomaré como un cumplido. — sonrió acomodándose mejor en su asiento.
No tardamos ni quince minutos en llegar, aparcar el coche en el estacionamiento y adentrarnos en el aeropuerto mientras arrastrábamos nuestras maletas.
Para ser las siete y media de la mañana, había mucha gente y eso ocasionó una gran cola para tomar los billetes.
No habíamos desayunado así que mientras esperábamos al avión tomamos unos cafés y unos donuts en una cafetería.
— Vamos, nuestro vuelo es en diez minutos.
Y cuando menos me lo esperé, ya estábamos subidos en el avión de camino al Océano Índico.
Aproximadamente serían catorce horas de vuelo, eso quiere decir que esta misma noche aterrizaremos en nuestro destino.
Nos pasamos la mayoría del vuelo durmiendo, viendo películas y series o comiendo algunos de los dulces que nos ofrecían las azafatas.
Yo estaba en el lado de la ventanilla, JungKook quería este sitio pero yo le supliqué que me lo dejara.
Parecía un niño pequeño con aquel puchero en su cara, pero es que amo estar al lado de la ventana por el simple hecho de fotografiar.
Eran las nueve de la noche y el color anaranjado del sol escondiéndose en el oeste y unas cuantas nubes atravesándose de por medio, era precioso.
Sin pensarlo dos veces saqué mi móvil para sacarle una foto a aquel paisaje tan hermoso.
— ¿Te gusta hacer fotos? — preguntó Jeon.
— Sí, desde pequeña. — dije editando la fotografía anteriormente tomada. — Tenía una cámara... pero mi padre la destruyó...
— ¿Qué? ¿Por qué? — ladeó su cabeza con el ceño fruncido.
Me quedé callada, no quería responder aquella incómoda pregunta. Solo me giré a verlo y tragué con dureza.
— Si no quieres decirme, no importa. — colocó ambos brazos tras su cuello como si se tratara de una almohada y cerró sus ojos.
— No es que no quiera decírtelo. — dije inmediatamente. — Me la rompió cuando murió mi madre, porque piensa que fue mi culpa.
Noté como apretó sus puños.
— Menudo bastardo... — murmuró.
— Lo único que me da pena es que esa cámara me la había regalado mi madre. — sin darme cuenta una lágrima rodó por mi mejilla, la cual limpió él pasando su dedo.
— No llores, es tu cumpleaños, estamos a punto de llegar. — sonríe leve, algo no muy común en él.
— Una hora. — sonreí mirando el tiempo restante en mi móvil.
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ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©
FanfictionMe gustas y no logro encontrarle una explicación. Tampoco logro encontrar una buena razón para desperdiciar mi tiempo pensándote. Lo nuestro es tan imposible que hasta duele. • Historia heterosexual. • Contenido explícito, escenas y lenguaje vulgar...