ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

𝟙𝟚.

Solté un chillido.

Me estaba ardiendo el cuello cabelludo debido a que me tomó muy fuertemente de la raíz.

— ¡MALDITA ZORRA! — elevó su mano para golpearme pero fue detenida por Jeon que la tomó de la muñeca.

— Basta. — dijo él.

Su tono era serio y su mirada mostraba furia.

— Nancy, márchate.

Nancy...

— ¿¡Qué!? ¡no pienso irme! — gritó también molesta.

— ¡HE DICHO QUE TE LARGUES! — explotó JungKook.

La chica me soltó haciéndome caer al suelo para tomar sus cosas.

Con pasos acelerados se dirigió hacia la puerta no sin antes decir:

— Esto no se quedará así. — sentenció para cerrar con fuerza la puerta.

En eso JungKook se agachó y elevó mi mentón.

— ¿Estás bien? — dijo con preocupación.

— S-sí.

Sequé mis lágrimas para ponerme en pie.

— ¿Q-quién era?

Él suspiró para luego mirarme.

— Una chica de otra facultad... me... había acostado con ella y se supone que era como mi novia.

Ahora lo entendía todo.

— Tuve que dejarla por el contrato aunque, antes le puse la excusa de que tú eras mi novia y ahora... — suspiró. — prometida. — dijo con cierta molestia.

Así que antes se acostaba con ella. Bueno, con ella y medio Busan.

— Jeon, no soy idiota. Sé que te follaste a Ji-ah en los vestuarios en el descanso.

No sé por qué, pero eso me enfadó.

— ¿Y? Es mi vida sexual, no debería importarte.

Y de nuevo su lado estúpido y arrogante.

— Además solo fue un oral... — dijo sin importancia.

— Joder, pero se supone que no deberías hacerlo con otra mujer que no sea yo, ¡vamos a casarnos!

Mierda, no quería decir eso.

En su rostro se dibujó una sonrisa ladina.

— Ah, así que... ¿debo acostarme contigo? — se fue acercando a lo que yo fui retrocediendo.

— N-No yo... — choqué contra la pared.

No tenía escapatoria.

— ¿No qué? Antes de que ella nos interrumpiera seguro te hubiera hecho mía. — me acorraló.

No, no seas tonta, no eres una fácil y no perderás tu virginidad con este idiota.

Lo empujé.

— Te equivocas. Te dije que yo no soy como las demás. — me dirigí al cuarto para tomar mis cosas.

— ¿Te vas? — dijo observando mis movimientos apoyado en el marco de la puerta.

— Sí. — dije en un tono frío para luego salir de allí.

Jamás me acostaré con ese mujeriego si es que no quiero sufrir, va a ser mejor que me aleje de él o saldré ilusionada.

Aunque va a ser difícil ya que la boda está a la vuelta de la esquina y el hecho de que sea mi futuro esposo involucraba el hecho de irme a vivir con él en unos meses.