ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

𝟚𝟚.

☃️❄️ Especial Navidad ❄️☃️
(1/2)

🎅🏼

Nunca había visto el gimnasio de la universidad de esta manera, incluso diría que transmitía cierta alegría.

Siempre fue un sitio aburrido en el cual el profesor de educación física nos mandaba correr como calentamiento.

Sin embargo esta noche lucía hermoso, luces navideñas por todas las esquinas, música que era pinchada por un DJ, comida hecha por las cocineras del comedor y estudiantes vestidos formalmente y acompañados por sus parejas.

Exacto, estoy hablando del baile de invierno.

— ¿Quieres salir a bailar preciosa? — preguntó JungKook con un tono coqueto

Ambos bebíamos un poco de ponche.

— No gracias, la última vez que bailé contigo me dejaste sola para irte a follar con tu ex. — solté molesta sin mirarlo.

Rodó los ojos para tomar aire.

— Creí que ya habíamos hablado de eso y que había quedado claro. — se quedó callado por unos segundos. — ¿Acaso estás celosa? — risa nasal.

— No seas idiota. — lo empujé para que dejara de reírse.

— ¿Mi prometida está enfadada? — molestándome.

— Cierra el pico imbécil. — me crucé de brazos.

Estaba obligada a venir con él, al parecer somos la pareja más deseada del año.

Incluso nos han entregado el título regalándonos dos coronas y titulándonos como los reyes del baile.

Y ahora nos dicen que como somos la pareja ganadora debemos salir a bailar, pero me niego.

Aunque no voy a desmentir el hecho de que me gusta ver como JungKook me suplica.

— Vamos, todos nos están mirando. — dijo entredientes apretando mi muñeca.

— Me da igual. — bebí de mi refresco de limón. — ¡auch! ¡duele!

Su rostro estaba rojo de la ira, sin embargo, una sonrisa malévola se dibujó sobre sus labios.

— ¿Sabes? Sigo conservando tu precioso diario, está en mi casillero y no me cuesta nada ir por el y leérselo a todo el mundo.

Desde que me besé con YoonGi ese enamoramiento de adolescente digamos que se me ha pasado.

No sé por qué pero aquel beso hizo que me diera cuenta de que en realidad no me gustaba, pero no puedo dejar que lea mi diario de aquel entonces cuando sí estaba loca por YoonGi.

— Bien, tú ganas conejo. — tomé su mano para caminar hacia el centro de la pista.

— Te he dicho que no me llames así. — dijo con un tono de irritación.

— Y tú que dejes de tratarme como tu sumisa haciéndote los deberes, pero sigues y yo también seguiré. — sonreí irónica.

Colocó ambas manos sobre mi cintura y yo rodeé su cuello con mis brazos para así comenzar a movernos al ritmo de la lenta y romántica música que nos habían puesto.

Era bonita, pero no sé, me gustaría que fuera algo más divertida y que la compartirla con alguien que al menos me agrade.

A lo lejos divisé a mi grupo de amigos.