ᴛʜᴇ ꜰᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ 𝐨𝐟 𝐚 𝐛𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲 || ᴊᴋ ©

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— En las asignaturas de nuestras instalaciones... debe entender que la calificación final tiene diferentes formaciones. Tanto el trabajo constante en clase, en su hogar, las tareas asignadas a diario y los proyectos finales de curso. — habló el director con sus codos apoyados sobre el escritorio.

Simplemente asentía con la cabeza comprendiendo sus palabras.

— Porque usted se haya dado de baja de sus estudios, no significa que pueda retomarlos facilmente. Si fuera cualquiera otra estudiante la expulsaría, y con suerte repertirla de curso. — bajó un poco su mirada dejando caer las gafas en el puente de su nariz.

Sentí una puñalada en el pecho. Era una persona muy responsable respecto al tema de mis estudios y aquello hacía sentirme peor de lo que ya estaba.

— Pero como usted no es cualquiera, podrá recuperar los exámenes que no ha realizado desde mañana y el resto del curso.

Fruncí el ceño ante lo que dijo. — ¿Recuperar todos los exámenes desde enero hasta los actuales a partir de mañana? — movía mi pierna inquietamente bajo la mesa.

Se colocó mejor en el asiento apoyándose sobre el respaldo.

— Es la única oportunidad que le doy señorita Smith. Y agradezca que lo estoy haciendo aún sabiendo lo que ha pasado.

Lo sé, me escapé con tu hijastro para vivir una verdadera vida. O eso creí.

Di un largo suspiro. Aunque no quisiera hacerlo tendría que aceptarlo de todas maneras por mi padre, y tampoco iba a dejar que mi orgullo se desvaneciera como el polvo.

Puedo con cualquier cosa.

— Bien, está bien, acepto. — asentí convencida.

De su cajón sacó unos cuantos documentos. Comenzó a leerlos hasta dar al parecer con el que buscaba.

— Debe firmar aquí, y su padre aquí. — señaló los espacios vacíos. — Para mañana a primera hora.

Tomé el bolígrafo que me había ofrecido para realizar mi firma sobre el papel.

— Listo. — arrastré el papel por la mesa hasta colocarlo a la suficiente distancia de que lo leyera.

— Bien. — lo tomó para meterlo en una carpeta. — Deberá hablar con sus maestros para ponerle fechas a sus exámenes.

Estaba por irme, pero algo vino a mi cabeza. Algo a lo que le di muchas vueltas y necesitaba librarme de ello.

— Por cierto... quería darme de baja del equipo de Volleyball y de animadoras. — dije intentado que mi voz no temblara.

Mi padre me obligaba a dejar ambas actividades y yo no podría hacerle nada.

Además los entrenamientos me quitarían mucho tiempo de estudio.

— Lo sé, Jayden me lo ha comentado. — dijo mirándome con algo de desilusión en sus ojos. — Es una pena, en ambos deportes usted es muy buena.

Tenía ganas de llorar, aquellas dos cosas fueron mis únicas razones hace unos meses de seguir en pie. Eran mis pasiones.

— Deberá hablar con las miembros y decidir quien será la capitana de los dos equipos.

Asentí y me puse en pie. — Gracias por todo. — hice una reverencia.

Estaba por salir del despacho, pero su voz me detuvo.

— Que sepa que esto no lo hago por usted, si no porque su padre es un gran amigo mío desde hace muchos años.

Me di la vuelta con una forzada sonrisa en mis labios.

— Lo sé, igualmente le pido disculpas por todo lo ocurrido. Estuvo mal y me arrepiento por ello. — hice otra reverencia para tomar el pomo de la puerta. — Que pase una buena mañana.