P A D R E S
Mi padre pasaría a recogerme en unos minutos. Salí de mi habitación, dirigiéndome a la entrada para esperarlo.
— Giselle ¿A dónde vas? — escuché la voz de Adam.
— Llamé a mi papá. Vendrá a recogerme en unos minutos — repliqué mientras contenía las lágrimas.
— ¿No quieres hablar? — me preguntó Eve.
— No. Quiero estar al lado de mi padre y mi abuelita. Los veré el Lunes — mostraba una expresión de dureza en todo momento, sin embargo, no sabía por cuánto tiempo más me haría la fuerte.
Y para colmo, me topé con Adeline cara a cara quien regresó del lugar en donde había provocado todo este caos.
— No debiste fijarte en Owen. El amor no es para principiantes Giselle. Ah, y no me agradezcas que esto lo hice para que abrieras los ojos — ¿En serio creía que se lo iba a agradecer?
— Te conozco "hermana" y sé que disfrutas verme sufrir.
— Algo sí — sonrió — Pero tranquila, ya se te pasará.
Proseguí a salir del instituto. En cuestión de minutos mi padre llegó, subí al auto, coloqué mi cinturón de seguridad y nos fuimos.
Durante el trayecto hacia mi casa, asomada en la ventana del copiloto, me sentía como la noche.
Oscura, fría... y sola.
La voz fúnebre volvió a retumbar en mis oídos después de tanto tiempo sin escucharla —La oscuridad estará en tu alma... esa frase que solo escuchaba cuando tenía pesadillas, ahora se hacía presente en la realidad.
Luego dicha voz, se pluralizó por miles de voces fantasmales... repitiendo lo mismo una y otra... y otra vez.
—La oscuridad estará en tu alma...la oscuridad estará en tu alma... en tu alma... — prorrumpían en mi cabeza sin parar.
Mi respiración comenzó a dificultarse por una fuerte opresión en mi pecho; sintiendo una lluvia de cristales que clavaban mi corazón. Hería, hería demasiado. Quería gritar, librarme de estas tristes emociones de una vez por todas.
Suspirando agitadamente, me percaté de mi helado aliento, cómo si estuviese a varios grados bajo cero. A los segundos, un profundo e intenso dolor invadió mi sien; sentía que mi cerebro quería explotar.
Cerré mis ojos, tratando de mantener mi mente en blanco pero se me hacía imposible.
La escena de la fiesta se presentaba a cada segundo. Las personas mirándome y riéndose de lo estúpida que había sido.
Sí, eso era una estúpida.... el haberle confesado mi amor a Owen fue uno de los peores errores que había cometido. El pensar que su comportamiento de chico malo solo era una coraza también era erróneo.
Su único propósito en la vida era satisfacer su ego. Estaba en su naturaleza.
Era demasiado para contenerlo. Me estaba consumiendo, quemando, hiriendo... matando. No aguanté más, y dejé caer lágrimas.
De pronto sentí que el auto se detuvo. Era mi padre quien se percató de lo melancólica que estaba.
— ¿Por qué lloras hija? ¿Qué sucede?
— Papá. Solo conduce, por favor.
— Giselle pero quiero saber que...
— ¡Conduce ya! — grité desesperada, haciendo sentir mal a mi padre. De verdad estaba apesadumbrada por eso, se los juro ¿Pero que podía hacer con este dolor que estaba sintiendo?
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La Flor Negra® [+21]
Romance🥀La oscuridad la dominará... y sus espinas... te masacrarán🥀 La historia de Giselle, una jovencita pura e inocente que será arrasada por las tormentas de la vida y dañada brutalmente por varias personas. Dicen que la venganza es como un apetito i...