I D I O T A
Estaba en shock ante la pregunta de este chico. Mi corazón palpitaba de prisa, cómo si fuera a salir de mi pecho.
— Te has quedado callada. — me habló "Éste" quien estaba invadiendo mi espacio.
— A ver, no te conozco, y no sé que haces aquí. Pero lo que sí sé... Es que si no sales de este cuarto voy a llamar al director para que te saque el mismo. — le dije y a los segundos exhalé ya que dije todo eso muy rápido que se me olvidó respirar.
— ¿Terminaste? — me mostró su bella sonr.... Perdón que digo bella, su sonrisa de idiota mejor dicho.
— No estoy jugando — me mostré seria ante él.
— Escucha no tienes que ser tan exagerada. ¡Por favor! — alzó los brazos y se acomodó para seguir acostado en "Mi cama".
En ese instante, Mirella entró a la habitación, reflejando asombro al verme.
— ¡Wow Giselle! Regresaste al fin — me sonrió muy simpática.
— Quiero que este chico se vaya de aquí — le hablé seriamente.
— Ahhh por lo visto ya conociste a Owen. — me dijo mientras le acariciaba el cabello.
— Tu amiguita me quiere acusar con el director por invasión a la privacidad. — le dijo el tal Owen a Mirella.
— ¿En serio? Disculpa Giselle. Owen es mi amigo, estamos en el mismo grado de estudio. No fuimos a clase porque el primer día siempre lo tomamos para relajarnos.
— Mirella no tengo ningún problema con que sea tu amigo. Lo que quiero es... Que se salga de mi cama... Por favor. — se lo pedí amablemente mientras él me seguía mirando con una sonrisa, hasta se mordía los labios sin despegar su mirada de mí. Me hacía sentir un poco incómoda.
— ¡Que haces ahí bruto! — Mirella le dio un manazo en su cabeza — salte de ahí.
Finalmente se levantó y se sentó junto a Mirella.
— ¿Vas a venir a la fiesta? — platicaba él con mi compañera.
— Pero claro que sí, no me lo pierdo por nada.
— Si quieres puedes traer a tu amiguita — volteó a verme Owen. Les juro que estaba nerviosa, jamás un chico me había mirado de esa manera como él lo hacía.
— Mmm, no sé ¿Giselle quieres venir este domingo a una fiesta?
— ¿Disculpa? — me hice la que no escuché nada.
— El papá de Owen no estará en casa el fin de semana. Y bueno este chico que ves acá, hace las mejores fiestas. Deberías venir — me propuso Mirella mientras yo lo analizaba.
— Déjalo así Mirella, no creo que todavía esté lista. — Owen se puso de pie y se acercó a mí lentamente. — Sigues siendo una niña. — me dijo susurrando en mi oído. Inmediatamente dí dos pasos hacia atrás. Él sólo sonrió y se retiró de la habitación.
Horas más tarde, me estaba preparando para dormir, sería mi primera noche fuera de casa. Me acosté en mi cama y le eché un vistazo a mi teléfono. Tenía mensajes de mi padre quién me deseaba lo mejor, y me daba los dulces sueños. Es el mejor papá.
No sabía por qué, pero no podía conciliar el sueño, volteé a ver a Mirella quien también estaba aburrida en su cama. Tomé agallas y decidí iniciar un tema de conversación.
— Mirella... — le hablé y ella enseguida fijó su mirada en mí.
— Dime.
— ¿Cómo son esa clase de fiestas de las que organiza Owen?
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La Flor Negra® [+21]
Romance🥀La oscuridad la dominará... y sus espinas... te masacrarán🥀 La historia de Giselle, una jovencita pura e inocente que será arrasada por las tormentas de la vida y dañada brutalmente por varias personas. Dicen que la venganza es como un apetito i...