🌹Capítulo 9🌹

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C O N F L I C T O   F A M I L I A R

Adam comenzó a perseguir al hombre quien me observaba con tanto misterio, el tipo comenzó a correr ya que se dió cuenta de que Adam lo estaba acechando.

— ¡Adam ten cuidado! — le gritaba mientras corría tras él, pero no me hacía caso, lo persiguió hasta un callejón solitario.

El hombre se detuvo y le dió dos puñetazos a Adam en el rostro.

Grité pidiendo auxilio para ahuyentar al hombre, y así sucedió. Ayudé a mi amigo a levantarse, brotaba un poco de sangre por uno de sus párpados.

— Adam, mira como te dejó — estaba impactada por lo que había sucedido, ese idiota golpeó a mi mejor amigo.

— ¿Se ve muy mal?

— Algo, pero no te preocupes, vamos a la universidad, en mi habitación tengo alcohol para curarte esa herida.

— Quería descubrir quién era, debes tener cuidado Giselle. — es un ángel de Dios, se arriesgó por mí.

— Tendré cuidado, pero hiciste mal en perseguirlo, no sabemos quién es, Adam no vuelvas hacer eso, me asustaste.

— Discúlpame, pero si lo veo otra vez, él que le dará unos buenos golpes seré yo. — en fin no quiso hacerme caso, a veces Adam suele ser un poco terco, pero debo reconocer que fué muy valiente, ¿Ustedes que dicen?

Al llegar a la universidad, lo llevé a mi habitación. Entramos y vimos a Mirella acostada en su cama, se sorprendió al ver a Adam.

— ¿Qué te pasó? — preguntó Mirella.

— Un hombre desgraciado lo golpeó. Era un tipo quien me observaba en el parque, Adam lo persiguió y bueno... el hombre era fuerte y logró escapar.

Comencé a curar a mi amigo limpiando con algodón la sangre.

— Au... Arde.

— Lo sé, aguanta. Al parecer tu ojo se quiere hinchar, necesito hielo — le pedí a Mirella que se quedara con mi amigo mientras yo iba a la sala de enfermería a buscar el hielo para la hinchazón.

— ¿Qué lo cure yo?

— Por favor, regresaré rápido.

Narrador Omnisciente

Mirella se quedó a solas con Adam. Tomó el algodón, lo empapó con un poco de alcohol y comenzó a darle toques en la herida. Por segundos, Adam se quedaba percibiendo el rostro de Mirella.

— ¿Por qué me miras cómo tontito?

— Ahhh... nada, no es nada olvídalo — Adam parecía ponerse nervioso — Escucha creo que empezamos con el pie izquierdo. Soy Adam Lee.

— Un gusto, Mirella Wood — le respondió, en ese instante Adam soltó una sonrisa. — ¿Qué pasa? ¿Dije algo gracioso?

— ¿Tu apellido es Wood?

— Sí, ¿Por qué?

— Ahhh yo había escuchado "Woody". Sabes ¿No? La película de los muñecos y esas cosas.

Mirella le hizo doler en su herida en venganza por burlarse de su apellido.

— ¡Au! ¿Qué te pasa?

— No quieras pasarte de gracioso conmigo.

— A mí me pareció divertido — le dijo él mostrando una sonrisa.

La Flor Negra® [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora