E L B E S O
Narradora - Giselle Rousseau
Dos días después.
Mi destreza era lo que más destacaba de mí al andar por la pasarela de entrenamiento. Totalmente concentrada en cada paso, cada movimiento que mi cuerpo concretaba; con la respiración monótona y paciente.
A tan solo tres días para salir de Los Ángeles y estar en Florida, en el hotel Seminole Hard Rock, lugar donde se llevaría a cabo la competencia.
Realmente pensé que la llegada de Owen afectaría mi plenitud. Creí que sería un obstáculo más en mi nueva etapa, sin embargo, cada vez que podía lo evitaba, evadía cada cercanía con él. Mi tranquilidad era primordial en estos últimos días de ensayo, estaba muy asustada, con un severo pánico de tan solo pensar que modelaré en un amplio escenario con miles de personas a mi alrededor; arremetiéndome con sus miradas potentes que estarían enfocadas en mi persona.
Ya sabía al pie de la letra todas y cada una de las pautas nombradas por la señora Aurora, enterada de la dinámica.
La primera ronda serían los trajes de gala, vestidos ostentosos y elegantes que cubrirían nuestros cuerpos y que debíamos llevar la falda a nuestro favor, con la canción Adore you deleitando el escenario. Pero el momento de los bailarines sería en la segunda ronda, cuya dinámica sería que bailaran alrededor de cada una de las modelos en traje de baño, acompañándolas. Sería ahí donde me tocaría estar más cerca de él... de Owen.
Las clases del día de hoy dieron por finalizadas. Con la rapidez que me dominaba me cambié de ropa en el vestidor, me lavé la cara para deshacerme de mi maquillaje y luego salí para retirarme de la empresa. Me dirigía hacia el ascensor por un pasillo extremadamente largo y algo angosto, mirando hacia atrás, escapando ya que no quería encontrarme con él.
Ya iban dos días que realizaba lo mismo, no quería tener que enfrentar mi pasado, no me sentía lista. Era como si una soga estuviese atada a mi cuello, ahorcándome mientras intentaba zafarme. Cada vez que recordaba era como tragar lava que me quemaba la garganta, al punto de desintegrarme totalmente.
Solo sentía tranquilidad en mi mundo soñando con triunfar como modelo, tranquilidad al lado de papá y amigos... y de Ansel. Ha resultado ser tan diferente conmigo y eso fue de gran ayuda para mí.
Sentí las comisuras de mis labios subiendo, reflejando una discreta sonrisa, acordándome de muchas cosas que pasé con él... pero en ese instante lo vi.
Owen estaba a unos metros de mí, frente a mis ojos...
Mi cuerpo no pudo moverse más, mis piernas se abstenieron de dar un paso; padecía en trance. Él también me correspondió con la mirada, inerte, misterioso, silencioso.
Yacía un abominable silencio en el pasillo donde estábamos. Mis oídos se consumaron, como si tuviese tapones de cera que no me permitían escuchar o percibir ningún ruido. Aunque sí un ruido, el zumbido agudo que se propagaba de manera infernal debido a que la mudez en este ambiente era sepulcral.
Observé como él comenzó a adelantar sus pasos hacia mí, mientras yo me veía imposibilitada de hacer algún movimiento. Podía sentir a la nube negra posándose nuevamente sobre mi cabeza, la nube que llovía y empapaba hasta lo más profundo de mi corazón, haciéndome débil.
No quería creer que esto estaba pasando, tras dos meses y medio volvía a encontrar emociones que me trasladaban a un imperio de tristeza y decepción. Tener a Owen enfrente de mí no era sano, no ahora, ni sabía si algún día esto que sentía por él sería sano.
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La Flor Negra® [+21]
Romans🥀La oscuridad la dominará... y sus espinas... te masacrarán🥀 La historia de Giselle, una jovencita pura e inocente que será arrasada por las tormentas de la vida y dañada brutalmente por varias personas. Dicen que la venganza es como un apetito i...