Lucifer POV
—¿Estás listo?
—Desde cuándo, señora mía, me preguntas si estoy listo —su voz se escuchaba cansada—. He esperado este momento desde el día en que murió amelia.
—Es una costumbre que no dejó pasar.
—Agradecería que la dejaras pasar, al final seré parte de ti —su sonrisa se abrió dejando ver dos ojos chinos llenos de arrugas.
Y así era. Ellos no eran humanos normales que solo morían y pasaban a la próxima etapa que era el infierno, ellos eran parte de nosotros, pedazos de almas que se desprendieron en una época muy antigua y que cada uno vivió experiencias distintas para reencontrarse después de tantas veces que se dejaron de ver pero aún así el amor mutuo y las desesperadas ganas de tenerse cerca hicieron que pudiesen vivir su última vida como desearon desde el primer cruce de sus miradas. Era inevitable volver a su origen para que el equilibrio no se alterara y que Dios no los encuentre para hacerles daño.
Nosotros tampoco pudimos quitarles la oportunidad de cumplir su objetivo que fue arrebatado por sus hermanos la primera vez.
—La costumbre al final es solo una excusa para que la verdad no fluya.
—Yo se cual es, Lucifer —y de sus labios brotó mi nombre con el amor que puede entregarme.
—Y aún así quiero que la escuches —era mi forma de despedirlos.
—¡No! —Pocas veces podía ver esa expresión en su rostro.
—Eres mi favorito —dije riendo a lo que él se avergonzó.
—¡Eso es una mentira brutal! Solo te lo dice porque morirás en unos momentos —soltó Gabriel sin tapujos.
—¡Biel! Podrías decirlo de una forma más... —Amaia estaba buscando las palabras precisas para no herir al alado que se encontraba a mi derecha.
Si estábamos todos juntos por ser un momento especial.
—¿Poética? —Kail pronunció a su lado.
—Sí, eso —ella le sonrió—. Eres el ángel de la piedad y Kail es parte de Lucifer —levantó una ceja dejando a mi ángel en aprietos—, nada te costaría decir algo lindo.
—Mai, creo que ninguno de los dos se sentiria cómodo con eso —Kail mencionó mientras estábamos listos para esto.
Ellos sentados uno al lado del otro con sus cuerpos al límite de la fecha de caducidad. Mi hijo había soñado con este momento hace mucho tiempo atrás y me emociona que por fin pueda cumplir con una de mis promesas.
Era un simple paso, sólo absorberiamos sus almas pues el cuerpo es una existencia terrenal para que sus seres queridos pudieran hacer lo que les fuera más representativo para ellos.
Ayse, hija de ellos y su nombre significaba vida, estaba presente para darle la última despedida a sus padres que ya no les quedaba mucho tiempo. Ella había crecido con los ojos de su padre y el mundo lo había tomado como una deformación genética sin saber que ellos esconden un gran poder que cambiaría al mundo en un futuro no tan lejano.
Ambos sonreían a una mujer que tomaba la vida y la muerte como un paso más y que sabía que podía conversar con sus padres siempre que quisiera a través de nosotros que la estaríamos visitando, sabiendo el futuro que le esperaría.
—Solo quiero decirles que fueron los mejores padres que la vida, Lucifer y Gabriel pudieron haberme dado —decía mientras abrazaba a los dos humanos más viejos que pisan la faz de la Tierra.
—Nosotros también te amamos —dijo Kail levantando a ambas mujeres en sus brazos.
—Y siempre busca tu felicidad —beso Amaia su frente.
Las emociones se transmitían por todo mi cuerpo y las lágrimas de Ayse resbalaron por sus mejillas al tiempo que se separó de sus padres.
El ciclo estaba completo.
—Antes de irme quiero que tengas esto —Kail sacó uno de sus diarios y se lo entregó a Ayse—, esta es una pequeña parte del amor que siento por el alma de tu madre y son los votos que dijimos en nuestra unión, espero que sirva de inspiración para que encuentres tu propio camino sin dejar de darle alas a tu espíritu.
—Los amo —y nos dio el espacio para acercarnos.
Gabriel y yo posamos nuestras manos izquierdas en las cabezas de sus cuerpos, teníamos que completar el traspaso del alma como en un principio, cerrando el círculo de la vida, el omega y el alfa, el principio y el fin. La transición de entregar por la derecha y arrebatar por la izquierda para que en algún momento puedan encontrarse en otras circunstancias.
Para que cuando nos cojamos de las manos, Kail pueda sentir a Amaia no importando que seamos Gabriel y Lucifer.
Cuando dieron su último respiro Ayse se abrazó a sí misma y de inmediato la protegimos en un abrazo fraternal, yo acariciando sus ojos rojos y Gabriel acunandonos con sus alas.
Al abrir el diario se notaba la caligrafía de mi casi demonio, era tan perfecta con la práctica de los años y en distintos idiomas que practicó hasta el final de sus días. Revisamos las flores secas, los recortes, dibujos y símbolos con los que quiso plasmar el amor en su vida y como el deseo de lograrlo terminó haciéndolo realidad.
En una de las páginas decía.
"I didn't learn another language to be more competent in my life, I just had the need to find you in other lives that I've lived, although I was in Japan or South America when they discovered it I always had the need to be looking for you. Besides that this is quite entertaining when I'm looking at your face, the bewilderment is drawn on it telling me that you do not even understand what I am talking about.
生涯にわたる私たちの出会いも、この誤解でした。初めて男性の体であなたに会った時のことを覚えています。あなたが女性だと思って<<シット>>と自分に言い聞かせました。あなたの魂には私が愛した人の本質が含まれていたので、当時は母親の価値がありました。
Vous ne connaissez pas la joie que je ressens en ce moment, je ne pense pas qu'il y ait encore de mots pour décrire ce que je ressens et à quel point je suis à vos côtés. J'ai toujours pensé et suivant les normes, que nous nous marierions pour officialiser notre union, mais maintenant je comprends que peu importe ce que nous faisons tant que je suis à vos côtés.
Aún en cuatro idiomas no encuentro algo que demuestre lo que tenemos nosotros y no deseo poner en palabras las promesas ni mucho menos limitar nuestra vivencia a una hoja de papel. Solo decirte que te amare desde que abra los ojos hasta que me acueste a tu lado y cuando los cierre soñaré contigo futuros inimaginables, seguiré siendo el Demonio que tanto amo al Ángel y que busco por más de seiscientos años y seguiría buscando otros mil más si puedo compartir una mirada contigo."
Podría decirte tantas cosas que tu alma se cansaría de escucharme por predicar un amor que no se ve en este mundo.
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Ni tan Demonio {Completa}
Fantasy«Mi desgracia no es consecuencia de mi manera de pensar, sino de la de los demás». El Marqués de Sade. Nací después de un gran suceso y tocado por la mano de Lucifer, después me enamore de una persona tocada por un ángel. Me la arrebataron, me lasti...