Las indicaciones que nos dieron al desembarcar es que solo nos vamos a abastecer de alimentos y provisiones para emprender el viaje de nuevo estando una semana en tierra, tal vez y con algo de suerte lleguemos a la India o nos devolvamos a España.
Cristóbal, quien es el capitán de la flota de barcos nos ordenó que tuviéramos cuidado y que no nos alejáramos del "campamento" que montamos ya que no teníamos ni idea de donde estábamos, los otros le decían que tenemos que dar gracias a Dios de no haber caído por "el borde del mundo".
Es una persona extremadamente interesante y tiene las mejores idea de la vida que jamás había escuchado hasta ahora, un personaje excéntrico, visionario, tal vez hasta raye en el límite de la locura ¿pero quién no?
Con Lucas estábamos entrenando todos los días, mis heridas ya se habían curado y pude explicarles a grandes rasgos el problemas con mis ojos, básicamente lo mismo que a Beth y Odette, que tenía el problema de nacimientos y que cambiaban de color con las situaciones extremas que no puedo controlar, como el hambre por varios días, las emociones demasiado fuertes, la fatiga sostenida, entre muchas otras cosas, parecieron entenderlo, pero la golpiza fue bastante fuerte para mi gusto.
Esta es la tercera noche que estamos en tierra, perfectamente nos pudimos haber quedado en el barco, pero a nuestro líder le gusta buscar experiencias para dejarlas en sus infinitos diarios, él dice que así "dejara una marca". Últimamente he escrito, pero casi todo es en relación a Elizabeth, para que no se me olvide ningún detalle de todo lo que he vivido y de lo que quiero hablarle cuando vuelva.
Con permiso de Lucas me aleje del campamento pues hoy hay luna roja y no quiero nuevas cicatrices. Me interne en el bosque que hay a pocos metros de la playa, es tan distinto al que hay en casa, este tiene color, aromas, sonidos y hasta una cascada. No tengo miedo de perderme ya que este recorrido lo hice desde que llegamos a tierra y es de donde saque algo de fruta para poder comer, Brian aprendió a pescar por lo que puedo internarme más para poder conocer estos lugares tan extraños.
Llegando a la cascada presiento una sombra que me persigue de cerca, no creo tener que escapar ni mucho menos, pues la sensación en mi pecho me dice que la persona esta calmada y que no me atacara por el momento, además es un alma joven, ¿Cómo lo sé? Hace tiempo me estoy dando cuenta que las personas con más años son las almas con más presencia, así como la de John y las almas con menos presencia son almas jóvenes, muchas veces niños o hasta adolescentes que lleven una vida tranquila (no fácil). Aunque siempre hay excepciones.
Para poder atraerlo más a mí, me siento en una piedra cerca de donde se esconde, noto cómo reacciona a este movimiento y quiere emboscarme pero duda de hacerlo. Me recuesto para ver el espectáculo de luna roja y estrellas que desde aquí se ve fantástico y casi lo invito al atacarme.
Para mi sorpresa es una chica, no debe tener más de once años, su piel es oscura, sus risos cayendo a ambos lados de su cara mientras pone una daga en mi cuello, veo que lleva un arco cruzado en su espalda y otro cuchillo más grande en su pierna, pero sus ojos me impactaron, casi tan claros como los de Amelia pero sin ninguna reacción en mi como pensé que sería.
Ella me obliga a ponerme de pie, sus dudas aumentaron cuando vio mi tamaño a comparación del de ella, hizo un sonido extraño y llegaron dos personas más, hablaron en un lenguaje desconocido (otro más para mi conocimiento). El más adulto me ato con una cuerda las manos y me guiaron por el bosque, para mi suerte nunca perdí la luna de vista, podría volver al campamento al amanecer, si es que puedo escapar.
Caminamos como muchos diez minutos desde mi captura, puedo arriesgarme al decir que esta ubicación está más cerca del campamento que la cascada. El hombre que me llevaba atado me dejó cerca de una choza hecha de hojas de palma, sus fogatas en verdad son muy bajas, por eso no las percibí antes. Me dejaron amarrado al tronco que está casi en medio de todo lo construido y solo espero que no me coman, recuerdo a Cristóbal cuando dijo que en unos de sus viajes encontraron una tribu de caníbales que acabó casi con la mitad de sus guardianes.
ESTÁS LEYENDO
Ni tan Demonio {Completa}
Fantasy«Mi desgracia no es consecuencia de mi manera de pensar, sino de la de los demás». El Marqués de Sade. Nací después de un gran suceso y tocado por la mano de Lucifer, después me enamore de una persona tocada por un ángel. Me la arrebataron, me lasti...