ATZIN, TE ENCONTRE PARA DEJARTE

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Corrí a todo lo que mi cuerpo dio, mis pasos se alargaron con cada brinco que daba, en pocos minutos estaba en la entrada del campamento, la respiración agitada y el sudor corriendo por mi cara. No sé qué podía hacer ahora, todo se sentía confuso, todo lo que pensaba hacer ya no era nada, ¿Por qué Lucifer no me lo dijo? ¿Solo me dejo este don para hablar su idioma y se fue? ¿Qué espera de mí?

Brian es el primero que me ve, hace gestos y señas, creo que está hablando pero no escucho nada, solo hay un zumbido en mis oídos.

—...il! —Escucho a lo lejos hasta que me sacude con fuerzas— ¡Kail! ¡Responde! —grita en mi cara.

—Parece que vio un fantasma —dice Lucas apareciendo detrás de él.

—¡Responde! —grita de nuevo y trato de enfocarme en sus ojos.

—Bien, ¿Qué quieres? —digo tratando de concentrarme.

— ¿Cómo que qué quieres? —Dice ofuscado— hace rato que te estoy llamando y no me contestas.

— ¡En serio! —me rasco la cabeza para tratar de concentrarme.

— ¿Viste algo en el bosque? —Ahora es Lucas quien se acerca— estas muy pálido.

—Creo que comí algo —no sé qué excusa inventarme para no decirle lo de la tribu que encontré— puede que sea venenoso —me cubro los ojos.

—No te preocupes, ya no están tan rojos —dice Lucas antes de girarse e irse por donde apareció.

— ¡Vamos! —Dice Brian— tenemos mucho que hacer, Cristobal habló con nosotros en la mañana y tenemos que partir en tres días más.

No quiero alejarme de nuevo de ella, hace cien años que no sentía esto, pensé que lo que sentía por Elizabeth ya era demasiado fuerte... ¡Elizabeth! ¿Qué haré con todo? ¡Mis promesas se están yendo a la mierda!

El día pasa rápido cargando las provisiones, con la llegada de la tarde comienzo a alterarme de nuevo y mis ojos toman un rojo intenso nuevamente—. Creo que te afectó más de lo común eso que comiste —dice Lucas cerca de mí, solo se sienta y aprovecha de estirar las piernas, pero no me quita la mirada de encima y junto con mi corazón no puedo pensar en paz para escaparme de nuevo esta noche.

—Si tienes algo que hacer, anda —de pronto llama mi atención— Brian ya me informo que hablo contigo por lo que dijo Cristóbal, solo con una condición.

— ¿Qué es lo que quieres? —dije sin creérmelo.

—No te pongas a la defensiva, ¿sabes que leo muy bien a las personas? —Dice en su tono calmado— la condición es que vuelvas, con comida y provisiones para nosotros, la tripulación que se aguante. Obviamente que también haremos nuestro trabajo aquí, pero debes volver.

— ¿Qué pasaría si no vuelvo?

— Te buscare hasta cortar tu cabeza y llevársela a Odette de evidencia que te atacaron —se encoge de hombros— no quiero que Patrick me quite nada de lo que he ganado con tantos años de esfuerzo.

—No te prometeré nada.

—Yo solo te estoy advirtiendo —dice con un tono amenazante— solo que Brian no merece volver al basurero de donde lo saque.

—Pensé que tu amor por el solo era de posesión —digo mirando a la nada— creo que me equivoque.

—Si es amor, posesión u otra cosa que se vea como relación me da lo mismo, primero debes aprender a leer bien a las personas —sonríe, ahora sé porque la reina lo quiere de concubino— ¡vete antes que me arrepienta!

Ni tan Demonio {Completa} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora