Gabriel POV
—¡Mierda, mierda, mierda! —caminaba de un extremo al otro por la sala mientras pensaba en qué hacer.
—Señor, tranquilícese —un Williams calmado miraba como su Señor estaba en medio de la sala con mi espada en medio de su pecho.
—¡Lucifer me matara! —digo pensando que en cualquier momento llegará por la conexión que tiene con Kail.
—Señor, solo tenemos que explicarle.
—La escena no me favorece tanto.
—Pero no entiendo qué pasó, usted es el que controla la espada de luz y se supone que era solo un corte.
—La espada de luz fue creada por Dios para matar a los humanos y enviarlos al infierno, para que así se absorbieran a Lucifer, pero no puede dañar más que una millonésima parte. Kail, muy por el contrario, tiene más que esa fracción y la espada o está reconociendo como una extensión de Lucifer —escondo mi rostro—. Fue un placer haberte conocido Williams.
El silencio inundó la sala, sabía que podía pasar algo malo, que la espada rechazaría al alma de Lucifer pues Dios la había creado para no dañar a su amor que desprendió en mi ser. Pero ¿Cómo iba a saber que con esto tendría otro efecto?
<<¡Estoy perdido!>> pienso sintiendo su presencia fuera de la construcción.
Al entrar, Lucifer queda estática en la puerta mirando toda la escena. Un Kail desmayado con la espada de luz atravesada en el pecho. Un Williams calmo y listo para lo que se necesite y yo con los nervios de punta sin haber considerado el pequeño detalle. "A Lucifer no se le puede hacer daño con las armas de Dios".
—¿Me puedes explicar qué pasa aquí? —sus ojos rojos son dos dagas aunque su voz sea plana.
—Cosas que me pide el humano.
—Creo que se lo que quiere, pero atravesarlo con la espada de luz no los ayudará.
—Sabes que es muy obstinado.
—Gabriel.
—Lucifer —suspiro su nombre.
No podía ni hacer ni decir nada, pues la promesa que estaba implícita entre nosotros la había quebrado. Además a ella no podía mentirle, era la única que me entendía, la que me leía, a la que no se le podía mentir aunque me esforzara en aprender las mil excusas que los humanos decían para "salir del paso".
—Gabriel —su voz se dulcificó cuando mi atención se posó en ella—, no puedes ir por allí tratando de matar a mis hijos.
—Lo sé, solo que tenía que cumplir con mi promesa. Estaba en deuda con este chico.
Ella ya lo sabía todo, solo que no espero que él se dejará atravesar por la espada de la luz corriendo el riesgo de morir para estar con Amaia.
Ellos se amaban de igual manera que nosotros, solo que con errores y el tiempo contado. Quieren disfrutar pues saben que su momento natural llegará.
—Debemos sacarle la espada del pecho o quedará como un bebé.
<<Eso ya lo intente pero no pude>> pensé olvidándome que tenemos la conexión.
—Entonces probaré yo.
Se acercó hasta el cuerpo inerte de Kail. Tenía la apariencia de un joven de unos veinti tantos años humanos o menos. Con sumo cuidado tocó la espada de luz antes de tomar la empuñadura. Su mano al contacto emitió el sonido de la quemadura, rompió el silencio y la espada salió del cuerpo de Kail, pero con el peso se desestabilizó haciendo un corte en la frente del cual brotó sangre.
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Ni tan Demonio {Completa}
Fantasy«Mi desgracia no es consecuencia de mi manera de pensar, sino de la de los demás». El Marqués de Sade. Nací después de un gran suceso y tocado por la mano de Lucifer, después me enamore de una persona tocada por un ángel. Me la arrebataron, me lasti...