Ni tan Demonio {Completa}

CENA

Los años pasaron en un abrir y cerrar de ojos y las cosas con Amaia no han mejorado como me hubiera gustado y sigo haciendo dos cosas.

La primera, mantengo mi promesa de no acercarme a ella y molestarla con mi presencia aunque responda los mensajes del grupo y tengamos una relación social tranquila.

La segunda, es que mantengo un guardaespaldas a una distancia segura para que la cuide y me comente si llegase a pasarle algo.

Thomas dice que soy un verdadero psicópata actuando de esa manera pero que debo pensar que es cosa de tiempo y perseverancia, pero ¿Cuánto más tengo que esperar?

—Sabes que es muy importante la cena de graduación —dice Caroline buscando un traje—, tengo la casa preparada para que podamos celebrar que terminaste la universidad y como uno de los mejores de tu clase —está emocionada con todo—, y tú no te me escapes que eres el segundo —dice tomando a Thomas del brazo.

Gracias a los años de experimentar con él, Keila logro avances en su tratamiento pero logrando que tuviera una segunda personalidad, también lo expuso como tesis en la facultad y los resultados de Thomas serán estudiados por los docentes. Esto se debe a que su tratamientos no causó estragos en la forma de comportarse en la sociedad, solo hay cambios entre su vida privada y la faceta que muestra como vicepresidente de Tiger State.

Alan cada dos por tres me envía mensajes pidiendo ayuda con los preparativos y tengo que mostrarle a Caroline las fotos que me envía pues ella no contesta los mensajes.

Ellos han sido una parte importante de nuestro desarrollo y Caroline adoptó a Thomas como a otro hijo en estos años de estudio. Nos hemos convertido en una familia múltiple y realmente algo especial.

—No debes preocuparte Caroline.

—¡Nada de eso! ¡Es un gran logro el terminar una carrera!

—Lo sé y gracias por todo —me ignora llevándole a Thomas un traje azul.

—¡Eh! Tú pruébate esto —mira con reproche a Thomas que está tratando de escabullirse por un costado de la tienda.

Así pasamos toda la tarde del miércoles, a la mañana siguiente sería la graduación y como broche de oro la cena de gala será en la noche, en la casona de los Lespargnard. Thomas no puede más del susto por tener que lidiar con una mujer como Caroline aunque las terapias de Keila lo hayan ayudado en el trabajo en su vida sigue siendo el mismo chico tímido. Y para qué hablamos de su madre, apenas se conocieron las dos mujeres se llevaron de maravillas atormentando al hombre que está a mi lado.

Cuando llegamos a la casona nada me sorprende. Como era de esperarse ya está todo preparado para mañana, donde la casona se viste de gala.

Al entrar notamos como el ambiente ha cambiado completamente y vemos como un animado Alan da instrucciones para que decoren el lugar. Todo el mundo corre a nuestro alrededor para cuando nos movemos con las manos llenas de cajas y bolsas. Si bien ocupamos togas encima de los trajes, Caroline se aseguro de vestirnos incluso para la noche, haciendo que un sonrojado Thomas no pueda decir ni las gracias de lo avergonzado que está.

—Ven querido, acompáñame a la cocina —dice arrastrando a mi amigo que solo me lanza una mirada de suplica.

—¡Amor, cuidado con el chico! —Alan dedica unas palabras antes de que desaparezcan por el pasillo—, está súper emocionada con todo.

—Y como siempre, tú las conscientes en todo.

—Que puedo decir, solo soy un hombre afortunado de tener a tres mujeres maravillosas —sonríe—, por cierto, Keila llamó y dijo que llegará mañana directo a la ceremonia.