STEAL HIS HEART [KOOKTAE]

{32} FAMILIA

Jungkookie no deja de dar vueltas por la habitación, llamando a quien sabe y dándole una buena lista de ordenes. En cuanto termina la dichosa llamada que estaba poniéndome un tanto de los nervios, se acerca hasta mi, dejandose caer a un lado de la camilla agotado.

-Pareces un capo de la mafia con tanta orden y tu mal genio. -Se limita a asentir, sin dejar esa mirada perdida en el más allá que me hacen cuestionar si esta realmente bien. Pequeñas ojeras se pintan en sus ojos, su color nivea natural se ve un poco más pálido y sus mejillas se encuentran encendidas de un tono rojizo fuerte. Respira un tanto agitado, tratandose de calmar ante lo sucedido hará un par de horas atrás.

Sin más dilación me inclino sacándole de sopetón de su burbuja pensativa. Uno nuestras frentes comprobando mi teoría. – Tienes fiebre.

Aprovecho el instante en el que entra Yoongi con los últimos informes de mi pierna, para pedirle un ibuprofeno y un vaso de agua junto a algo de comer para Jungkook quien no se ve muy bien.

Hyung no tarda mucho en hacer lo pedido, trayendo consigo una bolsa de hielo y un termómetro para asegurarse de la condición del más joven. -Kookie ... ¿Por qué no me dijiste que te encontrabas mal? Estamos en un hospital, enseguida puede verte un médico.

-No quería preocuparte más de lo debido. – Se deja hacer por Yoongi que comprueba sus vitales para asegurarse de que no es más que un pequeño resfriado, o fruto del cansancio acumulado.

-El termómetro marca treinta y siete y medio, no es mucho, pero si que deberías de guardar algo de reposo. Te estas sobre exigiendo, chico.

-Kookie, vete a casa y descansa. – Pero como enorme testarudo que es niega, acomodándose mejor en el sofá cama sin intenciones de abandonar el lugar.

Yoongi resopla, mirándome de soslayo como si no pudiese hacer nada ante la cabezonería del azabache. -Jungkook, no me va a pasar nada, vuelve mañana con tus energías renovadas y verás como todo esta bien.

-No pienso arriesgarme a otro ataque sorpresa. Me quedaré a pasar la noche aquí y punto. -Y después de eso no vuelve a abrir la boca.

Yoongi se despide, terminando su turno poco después para dejar paso al siguiente turno de noche.

Por mi parte, no puedo hacer otra cosa que mirar por la ventana, esperando a que mi acompañante decida de una vez irse a casa o al menos recostarse y tratar de dormir. Pero tal y como se encuentra ahora, con el hielo en su frente cada cierto tiempo, apoyado de mala manera en el respaldo del sofá, con los ojos cerrados y desvariando entre el sueño en la consciencia, sé que no se va a ir a ningún sitio. No al menos hoy. 

Me levenato, consciente de que sigo enchufado a la bolsa de suero, tirando de ella hasta quedar frente al conejito que no se entera muy bien de lo que pasa. Mi pierna izquierda baila un poco, sin llegar a funcionar al cien por ciento de su rendimiento, mas no me importa realmente, pues ahora al menos puedo moverla. -Jungkook...

Arruga su nariz como un pequeño conejo, desperezándose de su sitio y abriendo sus ojos para observar lo que le rodea. - ¡Tae! ¿¡Qué haces levantado?!

Enseguida se levanta, llevandose un pequeño mareo de por medio que le hacen apoyarse del sofá para no caer. -Shhhh, tranquilo. Recuéstate y repira tranquilo.

-¿Se puede saber por qué te has levantado? Tu pierna no esta bien aún y tu energía no es la misma que antes, podrías caer y hacerte daño.

-Jeon . – Creo que es a primera vez que le llamo así desde que salimos, por lo que sabe que no me ando con tonterías. – Estoy bien, ahora preocupate por ti y tu salud. Asi que te vas a quitar esa chaqueta, los zapatos y te vas a recostar y descansar. Y como no me hagas caso te subo a esa camilla y me acuesto yo en el sofá cama.