{6} AZÚCAR

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[POV JUNGKOOK]





Entro lentamente a la casa que en un par de semanas ya se me ha hecho conocida. Esta vez, la gran puerta de cristal del patio se encuentra abierta y la luz del cuarto principal esta encendida, por lo que si no hago mucho ruido puede que ni le de tiempo a bajar y pillarme.

Me encamino por el salón, no queriendo pasar del lugar, ya que cuanto más me adentre, más posibilidades tengo de ser pillado.

Agarro un libro bastante antiguo de la estantería, no dejando pasar por alto lo ordenado que se encuentra todo. – Ayer no estabas en casa, hoy esta todo demasiado ordenado y aún no has bajado... ¿Qué ha pasado? – Murmullo más para mi mismo, pero en seguida una voz me contesta casi inaudible desde el sofá.

-          Ya les dije ayer que deberían haberme dejado volver a casa. – Suena un tanto cansado, como si tuviese una gran resaca. – El libro es bueno, vas mejorando pequeño ladronzuelo.

Se incorpora lentamente, pasando uno de sus brazos por el respaldo del sofá, mientras hace una mueca dolorosa. Me acerco hasta allí, dejando antes el libro en su lugar. – Dos noches seguidas de beber no son buenas viejo. –

Enciendo la lámpara al lado de los sofás, observando mejor su magullada figura. - ¿Hyung? – En seguida me encuentro de rodillas, frente a su cuerpo un tanto encorvado. - ¿Qué ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto? – No puedo evitar que el enfado se pinte en mis palabras al preguntarle tan toscamente, regañándome después por mi impulsividad.

-          Ayer se nos escapó el asunto de las manos estando en servicio, pero no te preocupes Jungkookie, esto no es nada. – Pese al dolor, consigue sonreírme como siempre, con su característica geométrica sonrisa y sus ojos imitando dos medias lunas. - ¿¡NADA?! Pero mírese, tiene moretones por todas partes. ¿Eso de la camiseta es sangre?

Mira a su camiseta blanca como si no se hubiese percatado de sus heridas antes. – Puede ser ¿Cómo ha llegado eso hasta ahí? – Me levanto, sin saber que hacer exactamente, nunca había tenido que tratar con algo como esto. – Déjeme ver la herida, tal vez este infectada, si es así deberíamos de ir a un hospital a que lo vean.

Trato de levantar su camiseta, pero el niega frenéticamente y sonrojado. – No es necesario, de verdad, solo he de tomarme las medicinas y ya.

Entonces me doy cuenta de una bolsa verde con el logotipo de una farmacia, saco de allí todos los medicamentos y vendas. Voy corriendo a la cocina para traerle un vaso de agua con el que pueda ingerir las medicinas. – Tome Hyung ¿Ha comido algo? No debería de tomar tanta medicación sin ingerir algo antes, esta muy pálido.

-          Como cambias tus modales mocoso, de un momento a otro estas vacilándome, llamándome de tú y ahora todo preocupado llamándome de usted. ¿No somos amigos? Deja de tratarme tan respetuoso que solo te saco dos años, además estoy bien, no te preocupes. – Se toma las pastillas de un trago, terminándose el vaso en un abrir y cerrar de ojos.

Me siento junto a él cuando se ve algo más calmado, completamente en silencio. – Deberías de cambiarte las vendas. ¿Puedo preguntar qué ha pasado? – Resopla como si el tema no fuese de su agrado, y es más que comprensible. – No es necesario que respondas. – Pero me frena antes de que siga diciendo más cosas.

-          Intoxicación por humo del incendio, un par de quemaduras, moratones de pelea, un rasguño de una bala perdida en el brazo y puñalada superficial en el abdomen bajo.  Todo se curará en unas dos semanas, tenemos a varios policías en la UCI, yo he tenido mucha suerte. – Abro los ojos desmesuradamente ¿Acaso mi Hyung es ironman para aguantar tanto y no estar muriéndose de dolor? – No te sorprendas tanto, esto es bastante común.

STEAL HIS HEART [KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora