{22} LOS DETECTIVES

349 38 0
                                    



A la mañana siguiente los dos detectives se encontraban con sus trajes pulcros delante de la puerta de mi casa. – Buenos días, yo soy Jeon Jungkook, quien ha solicitados sus servicios.

- Buenos días joven Jeon. Yo me llamo Kim Namjoon y este es mi mejor amigo y compañero de trabajo, Jung Hoseok. – Ambos hombres se presentan, sacando después unos papeles de su maletín. – Necesitamos que firme un acuerdo de privacidad de contenido hasta que la investigación culmine y después que nos cuente todos los detales del caso.
Miro a mi padre, quién permanece apoyado en una esquina mirando la escena. Este me asiente, por lo que firmo los contratos y les cuento todo sin rechistar.




Caminamos por la casa precintada habiéndonos colado por la vaya que tantas veces he saltado para entrar, sin llamar la atención de los policías que aguardan en la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Caminamos por la casa precintada habiéndonos colado por la vaya que tantas veces he saltado para entrar, sin llamar la atención de los policías que aguardan en la puerta.

Todo se encuentra precintado, con distintas etiquetas y caminos de spray blanco en el suelo. Han limpiado toda la sangre, aunque aún queden restos en las paredes blancas que habrá que repintar.

El dúo se mira, anotando cosas en sus libretas sin saber que tanto han de ver en todo el desastre.

Voy fijándome en las fotos colgadas en las paredes, cada uno de los momentos que hemos vivido juntos, haciéndose un nudo en mi garganta al recordar la última escena que presenciaron estas cuatro paredes.

De pronto me acuerdo de cierto lugar, señalado por Tae antes de perder la consciencia, lugar al que no le di importancia hasta el momento.

Con pasos asegurados llego hasta su mesa de trabajo, con esas telas que tanto ama coser y crear, reposando en el mismo sitio donde las dejo aquella tarde y sus bocetos tan magníficos como siempre.

No debería de ver entre sus cosas personales ¿O si? Entre los cajones encuentro un tirador, que tras accionarlo revela una ventana que se abre y da paso a una caja fuerte.

Esta tiene un teclado numérico para introducir una contraseña, dejándonos en las mismas que antes de encontrarla. - ¿No sabe la contraseña?

Niego ante la pregunta de Hoseok, encendiéndose una bombilla en mi cabeza justo en ese instante. Cojo mi teléfono, llamando a Jimin rápidamente.

- ¿Jungkook? Nos teníamos muy preocupados, ayer... - Antes de que termine le corto, yendo directo al grano. – Hyung ¿Qué día asesinaron a los padres de Tae?

- Dieciseis de noviembre de dos mil quince. ¿Qué tipo de pregunta es esa? – Pruebo con los números varias veces, pero esta no se abre. - ¿Por casualidad no sabrás que contraseña podría ponerle a su caja fuerte?

- Conociéndole, es alguien muy romántico, prueba con cumpleaños o fechas importantes para él. – Fechas importantes ... creo que voy a ser un poco egocentrico ahora.

Introduzco mi fecha de cumpleños, pero tampoco funciona, después la fecha de su cumpleaños, comenzando a desesperarme. La última de mis ideas es poner la fecha de cumpleaños de Yeontan, y con ello me refiero al día en el que lo adoptamos, no sabiendo la fecha exacta de su nacimiento.– Bingo.

- Muchas gracias Jimin hyung. – Me pregunta por ello, pero en vez de contestarle le cuelgo sabiendo que tengo muchas cosas que explicarle después.

De la caja saco un archivador, con muchísimas hojas con información redactada a ordenador y a mano, a cerca de la investigación sobre sus padres. – Creo que esto os servirá.

Les tiendo los documentos que examinan con especial ímpetu, revisando el resto de la caja fuerte. Allí solo encuentro los papeles de Yeontan, de la casa, títulos de la escuela y otras cosas irrelevantes para el momento. – No hay nada más.

Cierro la puerta, escuchando el bip, y después vuelvo a tirar de la evilla que termina por cerrar la ventana.

- Manos arriba. – Dos oficiales nos apuntan con sus pistolas, pillándonos en un momento nada favorable. – No se puede estar aquí, identifíquense.

- Soy Jeon Jungkook, fui quien llamo a la policía. – Bajan sus pistolas, sacándonos de la casa. - ¿Jungkook?

Me sorprendo al reconocer a dos de los policías qe se encuentran en la entrada asegurando. – Hola Minho hyung y Bogum hyung. – les piden a sus compañeros que nos suelten, dejandonos libres sin pedir más explicaciones. - ¿Cómo estas?

- Solo he vuelto a por unos papeles que me deje, a todo esto, estos son mis amigos, Hoseok y Namjoon. – No contesto a la pregunta, haciéndome el loco y tratando de justificarme,  con las tapaderas de los investigadores. – Esta bien, si necesitas algo...

- Gracias hyungs. – Me despido rápidamente, volviendo  mi casa con el dúo tras de mi. - ¡Espera! Investigando nos topamos con esto. – Saca un cuadro pequeñito de una bolsa en el maletero del patrulla, tendiéndomelo antes de que me vaya. – Era un regalo para ti, así que decidí guardarlo para dártelo si te veía, no quería que lo rompiensen sin querer al examinar y limpiar la casa.

– Gracias.

No puedo evitar ponerme sentimental al ver el lindo detalle de mi novio. El regalo se trata de una fotografía de los dos juntos, tras haber adoptado a Yeontan. Y en el reverso del marco hay una pequeña anotación.

"Felices siete meses kookie. 
Te quiere tu Taetae"

Namjoon y Hoseok me empujan hacia mi casa al verme tan embobado, despidiéndose de los oficiales de mi parte. - ¿Todo bien joven Jeon?

Preguntan una vez estamos en casa de nuevo, sentándose frente a mi en el sofá contrario al que me encuentro, aún admirando la foto. – Si, tranquilos. Muchas gracias por vuestra ayuda.

- No hay porque darlas, solo cumplimos con nuestro trabajo. – Llaman a la puerta, por lo que me levanto para atender cuanto antes. - ¿Jimin hyung?

- No puedo hacerme cargo de esta bestia mucho tiempo, así que pensé que tal vez su padre quería pasar más tiempo con él. – Me pasa al pequeño perrito que en seguida se pone feliz al verme. – Tannie bebé. Muchas gracias por cuidarlo hyung, yo me haré cargo de él ahora.

Asiente, volviendo a su Kia rojo, sin llegar a cruzar palabra alguna acerca del estado de Tae. – El lunes tengo turno de noche, solo dame un toque antes de venir. – Y con ello sé que se refiere a que va a hacer algo al respecto para que pueda ver a Tae.

Le saludo desde el pórtico, mientras veo como se pierde por la calle. Gyeoreum sale corriendo tan pronto escucha a otro perro en la casa, saludándose como los perros hacen. – Bicho no le hagas daño a mi bebé que tu eres muy bruto. – Enseguida ambos se comienzan a llevar bien, correteando el uno tras el otro por toda la casa, poniendo hasta a mi madre nerviosa.

- ¡¿JUNGKOOK POR QUÉ HAY OTRO PERRO EN CASA?!-  Llego hasta el jardín, donde se encuentra plantando varios rosales. – Es mi hijo y se va a quedar aquí una temporada.

- ¿Este es Yeontan? – Coge al cachorrillo entre sus manos, recibiendo un lametazo en su mejilla en respuesta del hiperactivo perro. – Si mamá, es Yeontan.

Ella ya estaba al tanto de todos mis avances con Taehyung, por lo que solo conocía a Yeontan de algunas fotos, ya que nunca había tenido la oportunidad de tenerlo en casa por su sobreprotector papi.

Namjoon pasa un brazo por mis hombros, sonriendo ante el tierno perrito. – Vamos a encontrar al culpable, tranquilo.

Le miro de reojo, con una sonrisa de medio lado. Claro que vamos a encontrar al culpable, yo mismo lo encontraré.

Tanteo el bolsillo de mi chaqueta, sin dejar de sujetar un pendrive que encontré en la caja fuerte.

Querido agente Kim, puede ser que tal vez estuviese en lo cierto al llamarme delincuente, pero ¿Qué tan delito puede ser luchar por amor?

- De ordenadores me encargo yo.

STEAL HIS HEART [KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora