Entro azotando la puerta de casa, sin decirle nada a mis padres que me esperan en la sala con un semblante serio. – Jeon Jungguk ¿Qué horas son estas de llegar a casa, y sin avisar? ¡Oye! ¿Dónde crees qué vas?- Tengo veinte años papá, creo que soy suficientemente mayorcito para saber que estoy haciendo. – Continuo escaleras arriba, furioso con todo y todos, escuchando aún las quejas de mis padres hasta que cierro la puerta de mi habitación, consiguiendo de una vez estar sumido completamente en mis pensamientos. – Sigues viviendo en mi casa y no me gusta nada ese comportamiento tuyo. Mañana hablaremos seriamente.
Mis padres aún hablan en la sala algo alterados, pero no les doy más importancia, equipándome con mis cascos a todo volumen y encendiendo la ducha para quitarme el dichoso olor a porro impregnado del asqueroso lugar al que me ha llevado Yugyeom.
Una vez limpio, me pongo unos pantalones cortos y me lanzo a la cama sin llegar a cubrir mi torso. Observo el uniforme perfectamente planchado sobre mi escritorio, recordándome cuan jodido llevo el examen de física de mañana, no quedándome otra que levantarme temprano y repasar si no quiero bajar mi media y fastidiar mi prometedor futuro.
Pero una llamada deja el examen de lado, prometiendo estudiar algo en otro momento.
- ¿Qué pasa?- Le contesto al pesado de mi mejor amigo que parace ilusionado y todo por el lio en el que nos acabamos de meter y dando por hecho que ni se habrá acordado del examen.
- ¿Cómo ha ido? Os quedasteis solos, venga, se notaba la tensión en el coche. No me digas que no ha pasado nada. Oh espera, igual estas con él ... mejor voy a colgar, ya me cuentas mañana.- Pero antes de que me cuelgue sin dejar explicarme como es debido, le paro, sobándome la cabeza del dolor que me esta provocando toda esta incesante situación. – Ha ido mal, muy mal.
Se calla, dejándome escuchar solo su respiración permitiéndome hablar cuanto necesite. – Al principio era solo un juego, una situación un tanto más candente que otra, pero luego frena de repente y me echa en cara que aún soy un niño. ¡Venga ya! Me saca solo tres años, no es para tanto.
- Pues si que es un tanto idiota, ósea te invita a su casa, dormís juntos, tenéis citas, os coméis los morros, y de pronto le importa la edad. – Suspira dramáticamente. – A ver, yo tampoco he dicho nada de eso. No es como si estuviésemos en una relación ni nada, y tal y como lo has dicho sonaba de todo menos lo que es, solamente hemos tenido un par de encuentros, nada más lejos de la realidad, sigue siendo mi jodido vecino. Pero no se, tal vez me hubiera justado tener una oportunidad, pero veo que todo se ha ido al garete con esto.
- Sabes, si no ha podido ser es porque no es el indicado, simplemente déjalo ir, eres Jeon Jungkook international playboy, puedes tener a quien quieras a tus pies, no te preocupes por policías estúpidos. – Escucho como bosteza, mientras se remueve entre sus sábanas recolocándose. - ¿Tienes sueño cabeza mostaza?
Resopla, largando una risa sarcástica. – No sabes cuánto, pero estábamos con TÚ problema, no MI problema. – Me incorporo, sentándome en la silla del escritorio y abriendo mis apuntes, retomando el estudio por donde lo dejé.
- Pues te va a encantar cuando te diga que tenemos examen de física mañana. – Se escuchan cosas caer a través del teléfono, con unas cuantas palabras mal sonantes y pasos apresurados. - ¡Se me había olvidado por completo! Ahora solo me da tiempo ha hacerme chuletas.
- Estudia por una vez en tu vida vago, las chuletas y chivadas no te salvaran por siempre. – Y después de ello le cuelgo, garabateando números de los problemas y fórmulas necesarias. Pero sin dejar de pensar en una figura que se hace cada vez más pequeña, en mitad de la oscura calle, al lado de un coche de policía encendido, completamente paralizada y mirando hacia mi espalda, pidiendo que por favor, regrese junto a él.
- ¿Cómo ha ido el examen? – Dejo el abrigo en el recibidor, encontrándome de lleno con mi madre, quien aguarda apoyada en la pared.
Trago al saber que las cosas se van a torcer, porque me espera una fuerte regañina con mis padres, por mi comportamiento tan insolente de ayer. – Bastante bien.- Me alegro- No me pierde de vista, siguiéndome por toda la casa hasta que paro frente a la nevera para ponerme un vaso de agua. - ¿Dónde esta papá?
- Tenía una junta importante. - Me indica que la mesa ya esta puesta para ambos dos, sentándome frente a ella y comenzando las alitas de pollo y el arroz con algas. - ¿Hay algo qué quieras contarme?
Pregunta ya después de un rato en completo silencio, siendo algo sumamente raro en nuestra familia. – No realmente, solo he de pediros disculpas por mi comportamiento.
- Déjate de gilipolleces Jungkook, yo no soy tonta ni tu padre. Te escuche hablar ayer con Yugyeom de alguien. ¿Vas a explicarme o tengo que preguntarle al "jodido vecino"? – Dejo los palillos en la mesa, mirándola con puro asombro y tratando de tragar lo que tengo en la boca sin atragantarme. - ¿De qué te sorprendes? ¿Creías qué no sabia que eras gay?
- Yo... - Me cuesta decir alguna frase, o tan siquiera palabra corriente, aún asimilando que mi secreto que tanto he tratado de guardar con esmero, no era tan secreto. - ¿Desde hace cuánto? ¿Papá lo sabe?
Se levanta, para sentarse en la silla que esta junto a la mía, cogiendo mis manos mientras las frota y me mira. – Hace un par de años tal vez, cuando recién comenzabas la universidad, fue ver a tu grupito de amigos e intuirme algo. Y no, papá no lo sabe y de momento va a quedarse así, ya sabes como es.
La abrazo, sorprendiéndola, pero no me importa, porque ahora mismo acaba de quitarme un gran peso de encima, que no sabía por cuanto tiempo iba a aguantar. Ella soba mi espalda, como cuando era bebé y me apoyaba sobre su pecho para dormir. – Soy tu madre, puedes contarme todo lo que quieras, siempre trataré de ayudarte hasta mis limites, y siempre te apoyaré.
- Gracias. – Me sonríe y yo hago lo mismo, separándonos para volver a la comida. – Pero quiero que me cuentes quien es ese vecino y que pasa con él.
Mierda, ya iba demasiado bien. – Se llama Taehyung, es poli. Vive en la casa moderna de la esquina, se mudo harán cuatro meses y medio. – Una mentirijilla tampoco hará daño. – Me lo encontré en la calle, subiendo unos muebles y decidí ayudarle. Después intercambiamos números y quedamos de vez en cuando. Tuvimos ayer una pelea, porque me dijo que soy muy pequeño. Y ya.
- Y se que ese y ya significan muchas otras cosas incluyendo romance, pero bueno, creo haberle visto en la calle. ¿Cuántos años dices que tiene?. – Y aquí va cuando se sorprende. – Veintitrés.
- ¿¡Veintitres?! – Por poco tira la taza, exagerada. – Si, es muy joven, acaba de empezar en el cuerpo pero tiene un alto cargo, hizo dos años de carrera en un solo año, siempre ha sido su vocación... supongo.
- Sin duda es muy joven. Tendré que irme a presentar... - Niego con mi cabeza pidiéndole que por favor no haga eso. – Pero lo que no me cuadra es que use la excusa de que seas mucho más pequeño que él. Solo son tres años, tu padre me saca a mi... seis años.
- Bueno, papá es un asaltacunas también. Pero que si, que hay gato encerrado y pienso descubrirlo, porque no me voy a quedar conforme hasta que me de una respuesta clara y coherente.
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STEAL HIS HEART [KOOKTAE]
Fanfiction"Podrás venir las noches que quieras a robar. Trata de entrar como puedas. Si consigues robar algo sin que yo me entere, ven a la mañana siguiente en cuanto amanezca y enséñamelo. Independientemente de lo que sea, será todo tuyo." Ships: KookV (pr...