STEAL HIS HEART [KOOKTAE]

[42] RECUERDOS

{Pov Taehyung}

-          ¡KIM TAEHYUNG! -Escucho que gritan a mis espaldas. Me doy la vuelta sin sorprenderme en absoluto de encontrarme a mi novio en la puerta de la universidad viéndose como todo un playboy. -Parece que ya llegó tu limusina Tae. – Menciona Jessi, una compañera de la carrera.

Me despido de mis compañeros y salgo a paso apresurado hasta la entrada para fundirme en el abrazo que Kookie espera darme. Nos damos un tierno beso antes de decir nada más, sonriendo en el proceso. -Vas a hacer que toda la universidad se aprenda mi nombre, tonto.

-Ya deberían saberlo. Además, así tienen en claro que estas ocupado. – Besa mi mejilla y recoge mi mochila subiéndosela al hombro para después tomar mi mano y caminar hasta el coche. - ¿Qué hace Yeontan aquí? -Pregunto ingresando por la puerta del copiloto y alzando a mi Pomerania para repartir muchos besos y caricias sobre su suave pelaje. -Vamos a comer con los chicos en terraza y no quería dejarlo todo el día solo.

Se mete también en el coche poniéndonos en marcha al restaurante donde hemos quedado con los hyungs a comer. - ¿Qué tal el trabajo?

-Estresante. Woosik no deja de pedirme que localice y filtre mensajes, vídeos, localizaciones... necesito un compañero. -Si, el trabajo en la comisaria es agotador. - ¿Y Yugyeom? He escuchado que no aguanta a su jefe, podrías pedirle que trabaje contigo en comisaría. – Parece pensárselo unos segundos. – Yo tampoco tolero a mi jefe, pero veré que puedo hacer.

Le pego en el brazo escuchando como se queja y ríe después. – Ni que Hyung fuese un demonio. Esta muy estresado, solo es eso. -Lleva mi mano libre hasta sus labios dejando un suave beso sobre el dorso de esta. – Es broma cielo. No podría pedir unos compañeros de trabajo mejores, siempre preocupándose por mi novio y amenazándome a cada cuanto pueden. -Suelta sarcásticamente haciéndome ahora reír a mí.

-Hemos llegado. – Anuncia estacionando en el aparcamiento del restaurante. Da toda la vuelta al vehículo para abrirme la puerta como todo un caballero, mientras yo me aseguro de cerrar bien el arnés de Yeontan para que no escape corriendo como loco. – Gracias. -Unimos nuestras manos una vez fuera, subiendo hasta la terraza que se encuentra cubierta por cristal y climatizada gracias a unas cuantas estufas de las que brota el aire caliente, cubriéndonos del gélido viento y los primeros copos de nieve de la temporada.

Los hyungs nos saludan y los pequeños Taehyun, Lia y Kai salen a nuestro encuentro, dándonos la bienvenida para llevarse al poco tiempo a Yeontan para jugar. - ¡Pero que bello te ves con esos rulos rubios Taehyungiee! Tengo un yerno tan guapo. – La madre de Kookie no tarda mucho en llegar a abrazarnos pasando sus manos por mi nuevo estilo de pelo. Por el contrario, el padre de Jungkook le susurra algo en el oído a su hijo quien se sonroja y parece bastante nervioso. Después se acerca al igual que su esposa a saludarme. -Hola papá.

-Hola Tae ¿Cómo te va en la carrera? El último año se debe de hacer muy pesado. – Desde hace un tiempo los señores Jeon me "permitieron" ya que casi fue más una imposición, que me dirigiese a ellos como "papá y mamá" puesto que ya soy parte de la familia desde hace mucho tiempo y llamarles señores Jeon les hace parecer muy viejos, palabras textuales de la señora Jeon.

-¡Te kooo! – El pequeño Beomgyu trata de llamar nuestra atención desde los brazos de su madre, quien no le deja bajar a jugar al suelo debido a las bajas temperaturas, sabiendo que su bebé tiene tendencia a enfermar con solo soplar el viento. - ¡Chiquitín! -Jungkook lo alza entre sus brazos jugando un poco con el bebé que solo ríe ante las muecas graciosas que hace.

Por mi parte, aprovecho el momento para saludar a mis hermanos, a mis amigas y a los amigos de Jungkook. - ¿Soobin no me saludas?

El pequeño hijo de cinco años adoptado por mi hermano Jin y Yoongi parece no querer salir de su escondite en el cuello de mi hermano. Fue adoptado diez meses atrás, y nos conoce a todos de sobra, pero sigue siendo sumamente tímido. A mi hermano y cuñado les costó mucho entablar una buena relación y confianza con el niño debido a su leve grado de autismo y suma timidez.