[POV JIMIN]Recibir un mensaje de tu mejor amigo a las cuatro de la mañana diciendo que te necesita, es un tanto preocupante. Menos mal que Park Jimin es médico y tiene turno hasta las tantas.
Aparco mi Kia Rio rojo frente a la puerta de la casa de Taehyung, bajando rápidamente rebuscando entre mis llaves las de la casa de mi mejor amigo. Abro, dirigiéndome directamente a la habitación cargado con una bolsa llena de diferentes helados.
- ¿A quién han pegado un tiro ahora? – Y es que cada vez que algún problema ocurre, tanto como exámenes fallidos, como amigos heridos tanto en practicas como en el trabajo, termina llamándome sea la hora que sea, en busca de ayuda para no dejarse caer en sus peores pensamientos que asaltan su cabecita desde los dieciocho años.
Siempre es igual, se queda en algún lugar, completamente quieto y con los ojos fijos en el más allá, como si se tratase de alguna especie de trance, hasta que poco a poco consigue salir. Normalmente avisa antes de que le pase, para que alguno de sus amigos tratemos de ayudarlo, y que no ocurra como la vez que le paso en mitad de una practica y el instructor termino por enviarlo al hospital. – Jiminie...
Pero esta vez me sorprende, no encontrarle en ese estado, sino envuelto en una manta, como un ovillo encima de su cama, mientras lágrimas recorren sus mejillas dejando pequeños espasmos. – Tae ¿Qué ha pasado bebé?
Me acerco hasta él, dejando los helados completamente de lado, centrándome en mi mejor amigo que llora como no le he visto hacer desde hace años. – La he cagado mucho, no quiero seguir, pero tengo que hacerlo por ellos.
Entonces entiendo de que me habla, a medias. Se que su sueño jamás ha sido el de convertirse en oficial, ni siquiera le intereso hasta el momento de ver como la vida de sus padres era arrebatada sin sentido alguno. Desde entonces cambio al completo, sorprendiendo hasta a sus hermanos mayores quienes aún se reprochan por no haberlo hecho lo suficientemente bien como para que Taehyung dejase esa tonta idea de acabar con quienes le hicieron eso a sus padres. – Shhh llora todo lo que tengas que llorar, después puedes contarme todo lo que quieras.
Y así pasan varios minutos, hasta que se consigue calmar por completo, con su cabeza sobre mi regazo. – Hace unos meses un chiquillo se coló en mi casa, termine por hacer un juego con él, con tal de tener algún entretenimiento. No sé cómo terminamos saliendo a dar una vuelta, y llegue borracho a casa, de allí no me acuerdo bien, pero se que he estado sintiendo algo raro por él. Y lo mejor que soy correspondido en cierta manera, pero me invente una tonta escusa con tal de alejarlo del peligro que supone estar conmigo.
No me hace falta que diga más, ni sentimientos, ni preocupaciones, ni el nombre de cierto azabache que ha estado rondando la zona desde hace unos meses. - Jungkook es buen chaval por lo poco que he visto, solo tienes que darte una oportunidad a ti. Se que puede ser complicado, pero no tires toda tu vida por la basura, no tiene por que pasarte nada. Comienza a vivir un poco en el presente y no en los recuerdos. – Se limpia la cara, mientras asiente aun acurrucado. – Pero ahora me va a odiar.
- No te va a odiar, solo estará molesto. – Ahora se echa hacia atrás, dejándose caer en la almohada, cerrando sus ojos de apoco. – Gracias Chimchim, eres el mejor.
Beso su mejilla, separándome de la cama para ir a dejar los helados en el congelador, y volver a la habitación principal.
Agarro unos pantalones cualesquiera y un camiseta, poniéndomelos tras darme una ducha caliente, y dejándome caer en la cama junto a Tae, quien tras notar mi peso se acerca, abrazándose como un osito afelpado. – Descansa pequeño.
- ¿Jungkook? - El azabache se gira, sorprendido de verme en el lugar. - ¿Jimin hyung, qué le trae por aquí?Les hace una venia a sus amigos, para levantarse del asiento en el que se encuentra de la cafetería, hasta alejarnos un poco del barullo. – Tengo que hablar contigo , es sobre Taehyung.
Ante lo dicho, se tensa, sin saber bien como es que sé tanto de su relación. – Tae me contó todo, tranquilo.
Me indica que espere unos segundos, despidiéndose de sus amigos y cogiendo su mochila hasta quedar de nuevo frente a mi persona. - ¿Vamos?
Así pues, salimos a caminar un rato, le observo detenidamente, fijándome en sus perfectas ropas planchadas y estilo con las que las lleva, junto al pelo arreglado. Su andar despreocupado con la mochila colgando de un hombro. Y su mejilla siendo empujada por su lengua denotando cuan preocupado le tiene el tema.
- ¿Qué te conto? – le indico unos bancos donde paramos para a hablar mucho más tranquilos. – Antes que nada, te pido que trates de entenderle.
- Claro, pero eso es porque es tu mejor amigo. Mire Hyung, a mi me gusta Tae, pero no puedo llegar a tener una relación con él por el simple hecho de que me saca tres estúpidos años. No me parece una respuesta coherente. – Miro hacia otro lado, chasqueando la lengua. – A ver chaval, eso ya lo sé, y esa respuesta es estúpida. Déjame hablar antes.
Sin más se calla, esperando a que le de yo la respuesta coherente que necesita escuchar. - Yo solo voy a contarte una cosa, la respuesta tienes que ir a buscarla.
Suspiro preparándome para desvelar los secretos de mi mejor amigo, aunque me vayan a costar una buena regañina después. Pero sé, que lo hago por tu bien Taetae.
- Todo empezó con el asesinato de sus padres, él tan solo tenía dieciocho años, una etapa en la que te estas formando como adulto, de pronto cambio radicalmente. Comenzó a estudiar para las oposiciones y entro en la policía. Desde allí lleva mejor el caso, por su cuenta... y no parará hasta conseguir tener entre rejas a los culpables. – Miro al chiquillo que se ve horrorizado con lo que escucha. – Hyung... yo no sabía...
- Eso no es todo. – Me mira como preguntándose que más podía pasar. – Hace unos meses se acercó bastante, resulto ser un cabecilla de mafia bastante peligroso, pero las cosas se torcieron y le descubrieron. Tiene miedo de que en algún momento se hagan presentes, atacando a alguien a quien quiera. Es por ello, por lo que da excusas tontas a todo y trata de evitar el contacto con todos sus conocidos y cercanos, hasta el punto de estar completamente ido en la simple idea y el temor a que alguien más salga herido.Se queda pensativo, mirando al suelo con sus rodillas abiertas y manos juntas. Una de sus piernas comienza a temblar, después se levanta de un salto mirándome con los ojos muy abiertos y con prisa. – Tengo que hablar con él, las cosas no pueden quedarse así.
Asiento anonado, despidiéndome de él rápidamente, viéndolo perderse por las transitadas calles de Seúl.
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STEAL HIS HEART [KOOKTAE]
Fanfiction"Podrás venir las noches que quieras a robar. Trata de entrar como puedas. Si consigues robar algo sin que yo me entere, ven a la mañana siguiente en cuanto amanezca y enséñamelo. Independientemente de lo que sea, será todo tuyo." Ships: KookV (pr...