{14} PRIMER PASO

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[pov Taehyung]

Sujeto mi almohada apuntando directamente a su cabeza, listo para atacar en cuanto haga un movimiento en falso. – A ver Tae, lo hice por tu bien. Mírate ahora, estáis saliendo juntos.

Pero eso no me impide lanzarle la almohada derribándolo de una y haciéndolo mirarme incrédulo. – Te comportas como un niño pequeño.

- Es que no tendrías que haberte metido en MIS asuntos. De seguro que ya les has contado al resto. – Ahora es él quien lanza la almohada, pero consigo cogerla en el aire antes de que me de en toda la cara como a mi mejor amigo. – Y deberías de agradecérmelo, un peso menos.

- Dos pesos más, y se llaman Kim Seokjin y Kim Hyuna. – Se levanta dirigiéndose a la nevera para coger unos refrescos como si fuese su propia casa. – Tus hermanos estarán encantados con el simple hecho de que dejes de ser un amargado solitario y obsesionado con el mismo tema.

Me doy por vencido, echándome sobre el sofá bufando y soltando la almohada que cae al suelo. – Exijo una recompensa por mi buena obra.

Le enseño mi puño, callándolo de una vez por todas al entender la indirecta. - ¿Y al final en qué quedo? Porque cuando llame se os escuchaba muy ocupados. – Rueda sobre su espalda hasta quedar bocabajo, con sus codos apoyados y manos sujetando su cabeza mientras balancea sus pies de un lado a otro, escudriñándome con esa boba mirada.

Me sonrojo de tan solo pensar en lo que paso ayer por la tarde con Jungkook, mirando hacia otro lado al no poder aguantar la cara de perversión de mi mejor amigo que sin escrúpulo alguno pregunta por todos los detalles. – Si tantos detalles quieres vete a leer un fanfic a Wattpad cerdo. – Le digo mientras abro la lata de refresco dándole un buen sorbo.

- Al menos dime el tipo de relación que tenéis. – Me paro a pensar en nuestra relación, sin encontrar un nombre en concreto para llamarlo. – No lo sé. No hemos llegado a decidir qué tipo de relación queremos.

- Pues vaya, sí que sois lentos... - Sacude su cabeza, como si reprochase nuestra manera de hacer las cosas. – Pero he quedado en dos horas con él.

Se levanta sobresaltado, mirándome con un brillo de emoción inextricable en su cara. - ¡¿Vas a tener una cita y no me has dicho nada!?

- Bueno, no creo que sea tampoco una cita como tal...- Pero eso parece darle igual cuando tira de mi hasta la habitación, sentándome sobre mi cama y abriendo el armario de par en par, revisando minuciosamente cada una de mis prendas. – Vete a duchar o no tendremos tiempo suficiente para maquillaje.

- ¿Maquillaje? – Le pregunto quitándome la camiseta y dirigiéndome al baño contiguo a la habitación. – Un poco, solo para realzar tus facciones y verte aún más guapo.

- ¿Para qué querría verme más guapo? Es solo salir a caminar– Me frena, comportándose como un profesor de moda regañándome. - ¿Tú qué quieres con Jungkook?

¿Qué quiero yo con Jungkook? – Supongo que ser su novio. – Hace una mueca de desagrado. – No te he escuchado.

Mis posibilidades ahora mismo están entre matar a mi mejor amigo o hacerle caso y ver que es lo que el destino tiene planeado. - ¡Ser su novio carajo!

- ¡Así si! Y para ello hay que ponerte guapo, para que caiga ante tus pies y jamás se vaya. Así que tira que tenemos mucho trabajo y poco tiempo.

Sin rechistarle más, entro a la ducha, despojándome de todas mis prendas y disfrutando del contacto del agua con mi piel. Desde el espejo que comienza a empañarse, consigo ver las marcas que adornan mi cuello, clavículas y parte del pecho, junto con otras dos marcas violetas menos pronunciadas en mis caderas. – Voy a tener que tapar bien todo eso.

Termino de ducharme rápidamente, saliendo únicamente tapado por una toalla en mis caderas, encontrándome con mi mejor amigo revisando el outfit que ha elegido. Este consta de unos pantalones negros apretados, junto a unos botines del mismo color y camisa blanca larga. – He visto todas esas marcas, bestia. Con este conjunto puedes agregarle todos esos accesorios que tanto te gustan, entre ellos una bufanda o pañuelo que te tapen ese cuello.

Le agradezco, cogiendo unos bóxer y la ropa, vistiéndome con ella mientras Jimin revisa todo el maquillaje que puedo tener. – Me alegra saber que sigues vistiendo con marcas caras y tienes maquillaje del bueno.

- Ser policía no quita que me guste la moda. – Levanta un pulgar, para después dejarme sentar en la silla del tocador donde empieza ha aplicar los cosméticos. Termina toda su labor cuarenta y cinco minutos después, habiendo rizado un poco mi cabello castaño.
Del mismo tocador recojo unas pulseras y finos anillos, junto a unos aretes de plata delicados, no queriendo recargar mucho mi imagen tampoco.

Termino el conjunto con una gabardina beige, una boina del mismo color y una bufanda negra, que termina por tapar las marcas que siguen notándose aún con el maquillaje puesto.

- D I V I N O. – Hace el típico gesto de beso italiano una vez ha terminado de observarme.

Para cuando nos hemos querido dar cuenta, el timbre suena, habiendo pasado las dos horas en un santiamén.

Recojo mi cartera, llaves y móvil, corriendo escaleras abajo para abrirle la puerta a mi Kookie, quien trae una caja de bombones decorada con un lazo. Cliché, pero sumamente adorable.

Su cara rojiza cambia a una de sorpresa al verme quedando prácticamente boquiabierto, cosa que me da mucha ternura.

Le ofrezco entrar a la casa, llegando hasta la cocina donde se acuerda de la caja que lleva en manos, dándomela mientras mira hacia otro lado. – Es para ti.

- Muchas gracias Kookie. – Le sonrío, dejando un beso en su mejilla en forma de agradecimiento y después depositando la caja de chocolates en la nevera.

Desde que entró en casa no he dejado de mirarlo, con esos pantalones negros ajustados, camiseta simple y un cárdigan negro corto que hacen resaltar sus piernas largas junto a unas botas con algo de plataforma de estilo militar.

- Bueno tórtolos, yo me voy ya, pasároslo bien. – Nos despedimos de Jimin quien antes de irse me echa una mirada evaluando a Jungkook con cara picara, y después saliendo tan rápido como el viento.

- ¿Nos vamos? – Le pregunto yo ahora a él, quien con una mirada vergonzosa asiente, caminando delante de mi hasta salir por completo de la casa esperando a que cierre con seguro la puerta.

STEAL HIS HEART [KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora