{34} CONFIANZA

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Pov Jungkook

-Si mamá, ya te he dicho que tenemos de todo. – Con un taladrador y el teléfono entre la oreja y el hombro termino de montar la última estantería del salón. - ¿Mañana? Tendría que consultárselo a Taehyung.

Y hablando del rey de roma, Tae aparece en ese preciso instante en el salón. Sigue usando esas dichosas muletas, pero al menos ya no es escayola, sino una férula gruesa que le permite apoyar la pierna y moverse con mayor facilidad. Lleva puesto un adorable mandil color pollito, con un par de salpicaduras de la comida que esta preparando para ambos. – Mamá tengo que cortar que estoy terminando de acomodar el salón.

Dicho eso, cuelgo la llamada y Tae coge mi teléfono antes de que se me resbale. – Ha quedado muy bien. – Dice mientras termino de colocar la balda. -Ahora solo falta decorarla con nuestras cosas. – Abrazo su cintura elevándolo en el aire para conducirlo con más comodidad a la cocina. Del susto tira sus muletas al suelo y se agarra a mi cuello pegando un pequeño gritillo mientras me reprocha por ello como siempre.

-Jungkook tienes que dejar de cogerme como si nada, vas a hacerte daño un día. -Gruño ante sus quejidos, sin molestarme en dejarlo de nuevo en el suelo. – Que hayas cogido unos cuantos kilos no significa nada para mí.

-Jungkook ... en serio, para. – Su sonrrojo, ese sonrrojo tan dulce que me dan ganas de no parar de besarlo.

Al fin cumplo sus caprichos y le dejo sentado en una de las butacas de la cocina. – Mi rollito de canela. -Comienzo a repartir azucarados besos por toda su cara y cabeza sacándole alguna que otra risa entre los manotazos que intentan hacer que me aparte y lo deje en paz. -No sé como no tienes diabetes, eres demasiado dulce. Fus fus, vete a jugar con Tannie.

-¿Qué hay hoy de comer? – Cambiando completamente de tema, observo una bandeja en el horno, del que sale un exquisito olor. -Beefteki, es un plato griego. Espero que me haya salido bien, es la primera vez que pruebo a hacerlo...

Se levanta para poner la mesa, tranquilo, tarareando una canción, como si todo esto fuese normal. – Taehyung. – No puedo evitar que mi voz salga más grave de lo normal, llamando inmediatamente su atención. - ¿Qué ocurre? Sé que no estás bien. -Deja de colocar los cubiertos para sentarse a mi lado. -Por favor, no más secretos. Sabes que puedes confiar en mi.

-Si ya sé que puedo confiar en ti siempre Kookie... pero es que no quiero preocuparte de más. Te queda poco para terminar tus estudios universitarios, y tienes más asuntos que atender. No quiero molestarte más. -Llevo mis manos a sus mejillas apretándolas hasta dejarlas como un patito.

-Tae, tu eres mi prioridad. Si tu estas triste, yo estoy triste. Si tu ríes, mi mundo se ilumina. Casi te pierdo una vez por no haber sabido interpretar las señales y no pienso volver a pasar por algo como tal. – No puedo evitar ponerme sensible mientas recuerdo el desbore de sentimientos que me asaltaron en aquellos meses, con Taehyung entre mis brazos y mi cara pegada a la curvatura de su cuello mientras aspiro su dulce aroma. -Gracias por preocuparte por mi conejito. -Masajea mi nuca con todo el cariño del mundo, dejándome reposar sobre él durante unos minutos.

El sonido de la campana del horno nos hace separarnos. Dejo a Tae sentado en la butaca para agarrar un par de guantes para el horno y sacar la bandeja con los rollitos de carne picada.

-Ayer estuvieron aquí Hoseok y Namjoon. Estuvimos hablando del juicio... -Vuelvo a sentarme frente a él, sujetando ambas de sus manos por encima de la mesa, en señal de apoyo. – ¿Ya han pillado al culpable?

-No. Aún no saben quien es el jefe. Me han preguntado si tengo algún enemigo, alguien quien quiera hacerme daño o vengarse por algo... pero nunca he tenido ningún problema. Al principio se creía que era solo por la estafa de mis padres... pero al parecer hay movimientos que no cuadran del todo y creen que hay algo más en lo que puedo estar involucrado indirectamente. -Suspiro.

STEAL HIS HEART [KOOKTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora