¿Quién va a sostener mis manos si llegas a enfriar tu corazón?
Taehyung era el tipo de persona que huía de los problemas en lugar de afrontarlos.
Primero escondiéndose bajo sus abrigos después de la muerte de su madre y ahora huyendo de casa por no poder lidiar con la depresión que sufría su padre.
El peso que llevaba sobre sus hombros lo estaba carcomiendo, en ocasiones no soportaba sostener sus propias penas y además debía cargar con las de su padre, quien después de dos meses y medio aún lloraba la pérdida de su esposa, escondido en el despacho con la cabeza metida en medio de un libro donde dejaba caer las lágrimas.
"Un luto dura dos años", dicen los demás, pero si en los primeros dos meses su padre estaba viviendo su propia muerte, ¿qué debía esperar después?
Taehyung creía que las lágrimas derramadas en esos años, no eran solo de la persona que se quedó, también de quién se marchó, pues ninguno volvería a verse, no al menos en esta vida. Al ser nuestros ojos la ventana del alma, y nuestra alma al no morir nunca, quien partió antes, podría aliviar esa tristeza utilizando los ojos de su alma gemela como una ventana prestada.
Por eso las lágrimas parecían ser infinitas.
Mirando al techo adornado con estrellas fluorescentes pegadas a la pared, dejó aquellos pensamientos a un lado, no estaba ebrio como Jungkook creía mientras se llevaba la mano a la boca para tapar su sonrisa. Taehyung solo disfrutaba por un momento lo que se sentía tener una vida usual, pero algo que todavía no podía explicar era el mareo repentino que lo visitaba, a veces por la mañana o en lo que quedaba del día.
Pero estaba ahí, con los ojos cerrados y los labios apretados sin dar ninguna expresión.
—Buenas noches, Taehyung —escuchó el suave susurro del pelinegro. Y cuánto le costó sostener la respiración para no sonreír y no ser descubierto.
Respiraba bajito, aunque la sensación de dar vueltas y vueltas en el mismo sitio no desaparecía y no era por el alcohol, Taehyung fue perdiendo el miedo, porque estaba con Jungkook. Porque sabía que al abrir los ojos una vez el malestar se marchará, tendría a alguien haciéndole compañía, una persona que le saludaría al despertar, con una sonrisa dulce dueña de unos brillantes ojos negros.
Cuando Taehyung escuchó el cambió en la respiración de Jungkook, que pasó a estar tranquila y sin casi sin escucharse, el castaño aprovechó para removerse en silencio levantándose sobre su codo izquierdo, apoyando su cabeza sobre la palma, para ver a Jungkook, que estaba dormido a su lado.
El pálido dormía con los labios un poco separados, la única luz que iluminaba la habitación era la que venía de las estrellas, al ser bajita, no le permitió a Taehyung ver la tersa piel del azabache, o su fino cabello negro cayendo sobre su frente con una inclinación hacia el costado. No podía ver a detalle como lucía el tranquilo rostro de Jungkook mientras dormía.
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The flight of butterflies [KTH-JJK]
Fanfiction¿Has sentido la suave brisa que deja una mariposa al volar? La muerte de la madre de Taehyung le enseñaría lo precioso del silencio, desde ese día se esconde en sus grandes abrigos o en el sonido de su violín. Jungkook quien quería que el mundo cami...