"A veces renunciamos a lo que más amamos por ofrecerle esa comodidad a otra persona".
Si su padre estuviera dentro de sus sueños sin duda diría: "Estás roto en el piso mientras lloras y lloras, ¿quién podrá salvarte?", con una sonrisa burlona esbozada en su boca, mientras camina por un costado con un cigarrillo en mano. Dentro de la habitación oscura Jungkook escuchó la voz del hombre cerca de sus oídos. Se encogió apretando los labios.
"Yo...yo puedo salvarme a mí mismo", pensó Jungkook.
Sus brazos débiles y entumidos le ayudaron a sostener el peso, los hombros le temblaban, al levantarse de a poco las tinieblas fueron desapareciendo. Está bien Jungkook, puedes hacerlo.
La espalda adolorida junto al olor de madera húmeda le hicieron fruncir el ceño por incomodidad. Sobre sus parpados sintió una luz que le obligó abrir los ojos de golpe, ya no estaba en una habitación oscura y un destello delgado atravesó las cortinas de estrechas aberturas horizontales. Jungkook suspiró y al extender las manos palpó el suelo áspero de madera, presionó sus palmas para apoyarse. Dirigió la mirada a sus manos y las llevó hasta arriba, examinándolas muy de cerca. La luz baja que entraba y se proyectaba sobre su piel le tranquilizó, recogió las manos de a poco y las volvió a extender hacia la luz intentando acercarse a lo que parecía una ventana.
"Vas a cruzar esa oscuridad cómo nunca antes", se alentó a sí mismo, apretando los puños dejando la marca de sus uñas en las manos, suspiró y elevó la cabeza hacia aquel resplandor para después ponerse en pie, casi tambaleándose.
En una de sus tantas pesadillas nunca encontró una puerta o ventana o siquiera una salida, ahora tenía frente a sus ojos una puerta de madera bastante vieja y humedecida que incluso era maloliente, las paredes de la habitación donde se veía a sí mismo, eran similares a las de una cabaña abandonada, con muebles escasos y un poco arruinados repletos de polvo, paredes de ladrillo a su espalda, y el piso chirriante recubierto de madera.
—Maldita sea —masculló.
Un pequeño ratón corrió cerca de sus pies haciéndole retroceder un paso, golpeando su nuca contra la pared de ladrillo, al chocar con el humedecido muro de ladrillo escuchó el sonido de varios cuadros moverse, al darse vuelta vio fotografías colgando en la pared e incluso en la repisa. Se acercó hasta ellas, algunas estaban echadas a perder por el moho y otras cubiertas de polvo, pero había una, una fotografía que descansaba apoyada perpendicularmente en medio de la repisa, también tenía polvo pero el marco que la adornaba era distinto al de las demás, era metálico y de color plateado. Con la manga de la sudadera retiró el polvo, volteando la cara a un costado para que no le hiciera estornudar.
—¿Taehyung? —tartamudeó una vez logró retirar el polvo, reveló el rostro escondido.
Era el castaño, con los labios apretados intentando dar una sonrisa, no lucía como una sonrisa honesta sino una forzada, tenía un suéter de cuadros y el mismo abrigo de color avellana, con el cabello dos centímetros más corto, estaba en un trigal. De repente la atención de Jungkook se separó de aquella fotografía cuando el rechinar de la puerta al abrirse apenas, sonó a sus espaldas.
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The flight of butterflies [KTH-JJK]
Fanfiction¿Has sentido la suave brisa que deja una mariposa al volar? La muerte de la madre de Taehyung le enseñaría lo precioso del silencio, desde ese día se esconde en sus grandes abrigos o en el sonido de su violín. Jungkook quien quería que el mundo cami...