Capítulo 27: Tristeza de verano

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«Él era su violín, el pintor que le había arreglado el alma».

«Él era su violín, el pintor que le había arreglado el alma»

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26 de julio del 2016.

—Podrás ser muy bueno en el violín, Taehyung —le dijo el señor Lee antes de dejarlo salir —, pero la actitud que tienes terminará por dejarte solo —le reprendió cuando el cristal de sus lentes brillaron bajo el reflejo del sol, al levantar la mirada —. Dae Sung... ¡es el quinto día que Dae Sung no ha llegado a las prácticas!, ¿es de nuevo tu actitud arrogante?

—No, señor—respondió el castaño con voz seca, deteniéndose en el marco de la puerta —, ¿está hablando desde su soledad... usted se atormenta en las noches por no tener alguien a quien abrazar? —le preguntó Taehyung, poniendo el cerrojo para regresar a la mitad del salón. Aunque tenía planeado regresar a casa temprano para almorzar con su padre, decidió aguardar en el salón de prácticas, tan solo un poco.

El señor Lee pasó saliva cuando los ojos oscuros de Taehyung se asentaron en su suéter de lana celeste.

—No —le sonrió Taehyung con mala cara —, ni intente poner esa patética sonrisa en su boca —le advirtió cuando dio un paso —. ¿Dejarme solo? —se bufó el castaño, volteando los ojos con las manos en la cintura, sobre el abrigo verde aceituna —. He estado por mi cuenta hasta ahora —susurró pasando los dedos por su mentón.

—Oh —soltó Lee Kyu, con una carcajada pesada y meciendo la cabeza en el aire, mientras se relamía los labios para encarar al contrario —. Entonces, ¿qué me dices del chico con cabeza de coco? —le preguntó él. Ladeando la cabeza para mirarlo con desafío, y un poco de desprecio —, no estás del todo solo ahora, ¿no, Kim Taehyung? — se burló él, arqueando las cejas, entonces un brillo en su mirada apareció.

Aquel brillo lleno de malicia, de rencor.

—No sabe cuánto lo siento, señor —se defendió Taehyung, posando su mano en el pecho, mientras sus ojos se volvían grandes al mirar al anciano —. La soledad va más allá que el estar rodeado de personas, aunque creo que usted ya conoce mucho sobre eso, ¿no es así señor? —continuó Taehyung con voz gruesa —. ¿Qué es lo que usted puede decirme? —le preguntó aclarando su garganta, sin tener la necesidad —. ¿Qué puede decir sobre la soledad una persona que siempre ha vivido en ella?

El contrario cruzó los brazos a la altura del pecho y levantó la cara.

—La repisa está llena de medallas y diplomas, desde el papel más antiguo lo conserva enmarcado —Taehyung caminó hasta el fondo del salón, al mueble de mármol, dónde además de guardar los violines, guardaba memorias —. Le costó toda una vida llenar las estanterías con marcos de plata y bronce, fotos sonriente junto al director de la Academia JEVR. El certificado de mejor egresado en la universidad —prosiguió articulando sus labios con lentitud, hablando muy despacio para que el anciano escuchara con atención.

Y entonces el castaño apuntó el interior del mueble.

El corazón del señor Lee se encogió.

—No —le advirtió él.

The flight of butterflies [KTH-JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora