Capítulo 21: Nieve pt.1

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"Aunque el mundo se detenga, tú debes hacerlo caminar".

"Aunque el mundo se detenga, tú debes hacerlo caminar"

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Era navidad.

27 de diciembre del 2000, Seúl.

Un pequeño de ojos negros, estatura baja y ojeras prominentes esperaba en el primer escalón de la entrada de su casa,  esperaba que la mujer más amaba regresara a casa. Sostenía sus piernas con los brazos y pegaba sus mejillas a las rodillas para no caerse, después de haber estado despierto toda la madrugada, huyendo de las pesadillas.

Miraba el reloj de pie que mostraba las cinco y treinta de la tarde.

La pequeña cabeza de Jungkook cayó hacia al frente y el golpe que hizo contra sus rodillas le obligó a despertar. Entonces la manija de la puerta hizo ruido cuando alguien al otro insertó las llaves, dándoles vuelta.

Su padre había llegado.

Pero mamá, no.

El hombre  que había entrado sacudió su ropa de los copos de nieve que habían caído sobre su perfecto y liso traje de color negro. Jungkook frotó sus ojos para alejar el sueño y dio pasos cortos hacia su padre. Después de soltar un bostezo le preguntó mirándolo hacia arriba casi de puntillas, por la alta estatura del hombre, un metro y ochenta centímetros. 

—¿D-dónde está mami? —preguntó el pequeño con vocecita dulce y los labios apenas separándose.

El hombre de traje negro y cabello rizado perfectamente peinado hacia atrás lo miró con desprecio, y dio un mordisco a su labio, a la vez que apretaba el puño con ira. La quijada del hombre se tensó marcando su mandíbula, los labios finos que adornaban el bonito rostro se unieron formando una línea, e incluso sus cejas bajaron en señal de disgusto mientras veía al pequeño, su hijo, Jeon Jungkook de apenas seis años.

Quién diría que el pequeño heredaría aquella belleza.

Pero no aquella ira.

—Papi —le susurró Jungkook con ojos cristalizados aferrándose a la mano del hombre —, ¿por qué mami aún no ha llegado? —le volvió a preguntar con sus labios pequeñitos temblando. Las manos grandes del hombre de traje apartaron al pequeño con brusquedad haciéndole retroceder hasta que Jungkook cayera al suelo.

Entonces sus ojos dejaron caer las primeras lágrimas.

Jungkook arrugó los labios por el ardor que dejó aquel golpe y haciendo un puchero se llevó el dorso de la mano hacia sus ojos, para limpiar las lágrimas que caían por sus suaves y pálidas mejillas. Haciendo esfuerzo sobre sus piernas pequeñitas logró ponerse en pie con un saltito, al hacerlo el pequeño soltó un suspiro y el hombre le dirigió una segunda mirada furiosa.

—¿C-cuándo va a regresar mami? —tartamudeó el niño, llevando sus manos al pecho ahora sin atreverse a levantar la mirada al hombre de traje elegante, que le doblaba la estatura.

The flight of butterflies [KTH-JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora