Quizás en otra vida.
Quizás en otros cielos.
Quizás en otra vida la mariposa de invierno pueda descansar en un despejado cielo.
Quizá podamos volar juntos, sin alas heridas. Sin secretos. Sin el peso de un silencio y pesadillas.
«No se ha encontrado una cura».
«El tratamiento puede ayudar, pero la enfermedad no tiene cura».
"Mierda" susurró Jungkook, tirando un mechón de cabello . "No puede" alcanzó a decir con la garganta ardiendo. Eran las once y treinta de la noche. Había olvidado por completo encender siquiera la lámpara de la habitación, solo se alumbró con el brillo de la pantalla. La comezón en sus ojos regresó cuando cerró una de las quince pestañas abiertas en el navegador. De nuevo nada bueno. Era como correr en círculos, y Jungkook lo sabía. No encontraría un artículo o algo que le hiciera o regalará esperanza en Internet.
"No es justo".
Jungkook cerró el portátil de un solo golpe. Caminó con pasos torpes hacia la cama, pero se detuvo en la mitad de la habitación. Se abrazó buscando consuelo, pero al dejar caer la cabeza hacia atrás, solo se topó con las estrellas que Taehyung había pegado en el techo.
Con aquella constelación que había dejado.
Perdió la fuerza que tenía en las piernas y se desmoronó sobre la cama. Había poco espacio sobre las mantas enredadas, entre las hojas, libros, artículos impresos. Y todo lo que había buscado para intentar darle una solución.
"Taehyung" intentó decir. Pero la garganta ardía, tenía el pecho oprimido y con dar una respiración profunda, dolía. "Todo va a estar bien... todo". No pudo evitar romper en llanto, cuando se vió a sí mismo, abrazando su cintura, con la cara apoyada en la almohada, ahogando quejas y penas no del todo pasajeras.
"Si en verdad existes... si en verdad estás ahí arriba... ¿Podrías ayudarme? ¿Podrías ayudarnos?" la garganta le quemó y apenas pudo hablar. Quizás era el frío, o quizás el hipo que llegó cuando terminó de llorar, pero temblaba mientras aferraba sus esperanzas vacías al pecho, el cuerpo le tembló.
"Solo un poco... ¿podrías ayudarme solo un poco?"
Y el silencio le respondió.
No había ayuda.
Siempre fue el silencio quién respondía.
16 de agosto de 2016.
-¡Vamos, sujeta ese violín con ánimos! -interrumpió la voz del señor Lee, desde la cómoda silla frente al escritorio -. ¡Respeta los tiempos, Kim! -masculló el hombre, llevándose una mano a la frente para después sujetarse el puente de la nariz.
-Lo estoy haciendo -dijo Taehyung con un murmullo que poco pudo escucharse. El dolor en el hombro había crecido hasta ser casi insoportable. Se podía ver en sus cejas fruncidas y la quijada apretada cuando movía el arco sobre las cuerdas. Y el sudor ligero que se apoderaba de su frente cuando practicaban.
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The flight of butterflies [KTH-JJK]
Fanfiction¿Has sentido la suave brisa que deja una mariposa al volar? La muerte de la madre de Taehyung le enseñaría lo precioso del silencio, desde ese día se esconde en sus grandes abrigos o en el sonido de su violín. Jungkook quien quería que el mundo cami...