Capítulo XIV

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Narración general

Shikamaru había invitado a su amiga a sentarse en los sillones de la sala. Karito eligió el más grande y Shikamaru se sentó en el individual.

Él Nara analizó por algunos segundos a su amiga quién no le decía nada, se notaba frustrada y algo molesta. Shikamaru la conocía de toda la vida, se podía imaginar la razón de toda su molestia.

-¿Qué te dijo Temari?- preguntó Shikamaru directamente, adivinando el accionar de su amiga.

-Pues... que no quiere ningún tipo de relación amorosa contigo- contestó Karito.

-Ya veo, es la segunda vez que se me va el tren del amor- comentó Shikamaru con cierta melancolía.

Ese comentario sí que llamó la atención de Karito, aparte de Temari nunca lo vió intentar nada con ninguna otra mujer.

-¿Segunda?- le preguntó ella con la esperanza de encontrar respuesta a dicha incógnita.

-Bueno... lo que pasa es que, hace seis años me enamoré, aunque ese amor jamás trascendió porque yo nunca le dije a mí amiga Karito lo que sentía por ella- terminó Shikamaru bastante aterrado esperando la reacción de su amiga.

-Le hubieras dicho desde un prin...- Karito no fue capaz de terminar su frase, pues quedó de piedra al analizar de nueva cuenta lo dicho por el pelinegro.

Shikamaru sólo atinó a sonrojarse, de verdad jamás pensó que terminaría contando su mayor secreto.

-Shika... yo...- Karito estaba en shock, esto verdaderamente no se lo esperaba, claro que en algún punto de su vida se lo llegó a imaginar pero... siempre pensó que Shikamaru nada más la veía como una amiga y ya. Sin embargo ella siempre estuvo abierta a la posibilidad de algo más que una amistad.

-No digas nada Karito, sé que tú siempre me has visto como amigo y nunca como algo más, pero ahora quería sacarlo, ya no quiero más secretos en mí vida, menos después de que me convenciste de actuar con más actitud.

-Bueno, si vamos a confesar secretos- comenzó a hablar la Sarutobi captando la total atención del pelinegro-. Debo decirte que desde mis catorce años, yo, siempre estuve abierta a la idea de que entre nosotros pudiera existir algo más que una simple amistad, tú nunca me dijiste nada y yo pensé que nada más me veías como amiga, en resumidas cuentas, que tú no estabas abierto a la idea de ser algo más que amigos y compañeros de siesta bajo árboles y mirar nubes- esto último lo dijo riendo y contagiando a Shikamaru con su risa.

Karito se sentía muy feliz, de nueva cuenta podía ver a su gran amigo sonreír de nuevo.

Fue como volver a la vida por algunos segundos, desde que se conocieron cuándo eran niños hasta ese momento, la conexión que ambos hacían era maravillosa, ayudaba que ambos fueran inteligentes pues se comprendían a la perfección.

Muchas veces las palabras entre ellos no eran necesarias, unas simples miradas bastaban para saber lo que pensaba el otro. Se podría describir como una complicidad casi perfecta.

Las risas se habían calmado y ahora reinaba un silencio con un toque de incomodidad. Los dos habían confesado sus grandes secretos, aunque la confianza entre ambos existía, la incomodidad de la situación también se hizo presente. Ninguno de los dos llegó a pensar que le confesarían sus secretos de adolescencia al otro, pero aquí estaban, hablando y riendo amenamente sobre sus anécdotas del pasado.

La siguiente acción salió más por impulso, ninguno de los dos pudo evitarlo, solamente sintieron los labios del otro sobre los suyos y se dejaron llevar por el momento.

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