Capítulo III

178 25 108
                                    


Narración general

Las alarmas del celular sonaban una tras otra, Firem abrió sus ojos con cierta pesadez. El sol aún no salía, pero si quería no encontrar tráfico quedó de ir más temprano.

Podría haber hecho el viaje con sus amigos, pero ya que cada uno tenía su propio carro no tenía caso.

Ya tenía sus maletas listas, ya se había despedido de su hermana desde la noche anterior, no tenía intención de despertarla ahora temprano.

Si bien es cierto la terapia psicológica le ayudó a superar viejos traumas, fue mientras estaba en Suna, ahora debía volver al origen de todos sus fantasmas.

Guardó ambas maletas en el porta equipaje y el partió, por la hora el sol aún no salía, eran las cuatro y media de la mañana.

La carretera estaba relativamente sola, aparte de él, unos dos autos adelante y algunos por atrás, además de un tráiler era lo único que se veía en el trayecto de carretera.

Una desición muy acertada la de partir temprano, aunque para él nunca fue problema despertar a esa hora.

.........

Shikamaru despertó de golpe, un susto, había tenido una fea pesadilla.

Una de las razones por las cuáles aún no tenía pareja, es que le daba miedo salir de su zona de confort.

Si algún día consigue pareja, sería salir de su estilo de vida tranquilo que había llevado hasta ahora. Para uno nuevo que desconoce totalmente, la verdad es que siempre fue un poco cobarde para ciertos aspectos de su vida.

Igualmente no era tiempo para pensar en eso, al ver la hora de su reloj sus ojos casi salieron de sus cuencas, las cinco de la mañana, aún podía dormir algunas horas más.

Trató de despejar su mente de pensamientos que aún no ocurrían, de ese modo podría volver a conciliar el sueño por lo que le quedaba de "noche/madrugada".

..........

Las horas fueron pasando y finalmente el sol hizo acto de presencia indicando un nuevo día. Karito dormía de forma placentera, por algo amaba los fines de semana, sus padres salían de modo que ella podía dormir hasta el medio día si quería.

Lamentablemente para ella alguien apareció para interrumpir su sueño, era nada más y nada menos que su hermano pequeño, Konohamaru Sarutobi. Un niño de 13 años, estaba ahí molestando a su hermana para que esta despertara.

—¿Estás dormida?— preguntó Konohamaru a su hermana.

La Sarutobi abrió únicamente su ojo derecho para ver a su hermano menor y responder—, sí— con pesadez.

—¿Pero ya estás despierta?— preguntó él de nueva cuenta, estaba claro que no la dejaría dormir más.

Karito abrió sus dos ojos y soltó un gran bostezo.

—¿Qué pasa Kon?— preguntó la Sarutobi aún con una cara de sueño evidente.

—Pues... mamá y papá se fueron y no hicieron el desayuno y pensé que tal vez, tú podrías...— pero no pudo seguir ya que vió a su hermana cerrar los ojos de nueva cuenta.

—Prepárate algo tú— dijo dándole la espalda para volver a dormir.

—Tú eres la hermana mayor, es tu deber alimentarme, si yo fuera el hermano mayor, entonces yo te alimentaría a ti, pero te tocó el turno equivocado para nacer— terminó de hablar Konohamaru, sólo para darse cuenta que su hermana estaba completamente dormida y no escuchó ninguna palabra de lo que él dijo.

Presión social [ShikaTema y más] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora