Presión social [ShikaTema y más]

Capítulo II

Advertencia: este fic puede contener lenguaje o escenas un poco más subidas de tono de lo normal, ya que los temas a tratar son cómo el título lo indica de presión social, o problemas sociales, aún así he tratado de hacerlo lo más ligero posible, sin nada más, disfruten.

..........

Narración general

Las clases transcurrieron todas de forma normal, cómo ya era costumbre todo era una monotonía, nada interesante o fuera de lo normal.

Lo único disfrutable era el descanso, momento en el que Shikamaru, Karito y Chouji descansaban debajo de un árbol.

Su rutina era dormir para el Nara y la Sarutobi y Chouji que siempre comía algo, ¿el qué? era lo que le daba una ligera emoción a sus vidas.

—Entonces vas a buscarte un novio— dijo Shikamaru quién estaba recostado y los ojos cerrados.

—No es que yo quiera, pero Ino y compañía me amenazaron con buscarme uno y conociéndolas, que al menos dos de ellas están locas por un egocéntrico cómo Sasuke Uchiha. No gracias, prefiero elegirlo yo— concluyó Karito.

—¿Y tienes a alguien en mente?— preguntó Chouji quién disfrutaba de su comida feliz de la vida.

—No, nunca fue un tema de mí particular interés— respondió Karito quién tomó una papa frita de la comida de su amigo y se recostó de nuevo sobre el pasto.

—Pues tendrás que pensar en algo, ya que seguro y si cumplen con su palabra— recalcó Shikamaru.

—Gracias por tu apoyo Shikamaru— contestó la Sarutobi con ironía a su amigo—. No sé que haría yo sin ti.

..........

Temari estaba dando un pequeño paseo en un parque, compró un helado y buscó alguna sombra para dormir, se sentía feliz y satisfecha.

Un pequeño placer que hace la vida más amena y agradable. Romper un poco la rutina de la monotonía.

Cuándo estaba por terminar con su postre helado, una de las cosas más odiosas y lamentablemente comunes ocurrió.

En poco menos de cinco segundos, un jóven que pasaba junto a la rubia agarró su bolso y emprendió la retirada.

La rubia dejó caer lo que le quedaba de helado y fue tras él.

Apesar de que Temari era una chica que tenía buena condición física, el ladrón era mucho más rápido y se alejaba cada vez más.

Cuándo Temari comenzaba a dar por pérdido su bolso, un jóven que vió todo apareció delante del ladrón y de un fuerte golpe logró derribarlo.

Al ver eso Temari bajó un poco el ritmo de su carrera, ya solamente estaba caminando a paso veloz aunque claramente agitada.

El jóven le quitó el bolso de la rubia al ladrón, el mismo aún estaba en el suelo cubriéndose la cara en un intento vano por calmar el dolor.

Cuándo Temari finalmente llegó el jóven él estiró su mano para devolverle su bolso, la rubia lo tomó y revisó que todo estuviera en su lugar.

El jóven rubio sacó su teléfono y la Sabaku No pudo escuchar cuándo llamó a la policía.

Cuándo terminó de hablar con la policía el rubio volteó a ver a Temari.

—¿Estás bien? ¿no te hizo nada?— preguntó el rubio para saber si había sido robo con violencia, aunque a simple vista Temari se veía bien.

—No, no me hizo nada, muchas gracias por ayudarme...— la rubia por un segundo no supo que decir ya que no sabía el nombre del jóven que la ayudó.